El viejo eucalipto de Neuquén que pelea por seguir de pie

Plantado en 1906, la caída de una rama el 4 de julio afectó el alumbrado público del barrio Belgrano. Debaten qué hacer con él.

En el barrio Belgrano, en la intersección de las calles Los Lagos y Winter se erige un gigantesco eucalipto que se declaró por ordenanza en 2016 como Patrimonio Histórico Natural.

El árbol fue plantado en la ciudad por el primer médico, doctor Julio Pelagatti, en el año 1906.

Elsa Bezerra reseña que fue este médico “quien en 1906 plantó el eucaliptus ubicado en las inmediaciones del Balneario Municipal, dentro de los límites de la chacra 71 del plano oficial de la ciudad, es un ejemplar de “eucaliptus Camadulencis”, el cual ha sido declarado “árbol histórico”, integrando el patrimonio municipal”. Al aproximarse al barrio ya se puede apreciar el gran árbol que es un símbolo del lugar.

En julio se cayó una de sus ramas de grandes dimensiones afectando un sector del alumbrado eléctrico, lo que potenció el debate de si debe o no seguir en pie.

Antecedentes

Una búsqueda por antiguos documentos nuestra que el ejemplar fue considerado de valor histórico municipal conforme al decreto 630, del 14 de agosto de 1970, que firma el intendente DR Jorge Solana, reconociéndolo como “árbol histórico”. Además se expresa en el decreto que “es deber de la autoridad municipal, preservar ese ejemplar y enaltecer la labor de quien fuera destacado vecino de la ciudad en su época originaria”.

Un recorrido por el barrio lleva a descubrir que el nombre de una de las calles homenajea a este pionero de la medicina en la ciudad.

Un justo reconocimiento para este médico italiano recibido en Florencia (Italia) que a poco tiempo de llegar al país fue designado médico del Departamento Nacional de Higiene y luego trasladado en 1904 a la antigua capital Chos Malal, donde integró la comitiva que vino a la nueva capital Neuquén.

De hecho fue uno de los asistentes al acto de fundación el 12 de septiembre de ese año.

Pelagatti en 1906 fue designado médico municipal, y entre varias otras funciones y acciones tuvo que atender una epidemia de escarlatina en 1908.

Voces a favor y

en contra

Datos

Las opiniones de los vecinos sobre el eucaplitus son disímiles. A Paula, que desde hace 17 años vive en barrio Belgrano, sobre calle Winter, a una cuadra de la gran planta, “el árbol le encanta”. Sus hijos juegan con frecuencia alrededor del eucaliptus.
Félix Burgos, que reside desde 1985 comentó que es un símbolo del barrio, pero se lo debe mantener porque hay ramas que cuando hay viento se caen. Burgos recordó que a principios de los 80 habían personas que hacían fuego debajo del árbol.
Celia, que contempla desde 1981 el árbol desde su casa opinó que “es muy peligroso” y que varios chicos juegan alrededor y corren riesgo. Contó que cuando se rompió una rama en julio pasado, un albañil se salvó de “milagro”.
En el 2016 el árbol fue declarado patrimonio histórico de la ciudad, a propuesta del MPN.

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