En plena noche neuquina, lo mataron a puñaladas en Toma Norte

Eran las 1:40 de la madrugada del martes y los gritos desesperados de Graciela, pidiendo auxilio, rompieron la paz en el barrio Toma Norte. Los vecinos corrieron a la calle y encontraron a Luis Andrés, de 41 años, tendido en el piso y perdiendo sangre a borbotones a causa de varias heridas de arma blanca, una fue letal ya que le perforó el corazón. El hombre murió camino al hospital Heller a bordo del auto de un vecino.

“Lo mataron como a un perro, lo dejaron morir ahí tirado desangrándose. No se merecía nada de todo esto”, se lamentó Valeria Cardenas, hermana de la víctima. Ayer por la mañana las calles del sector estaban aplacadas, con poco movimiento y los familiares de Andrés desbordaban de lagrimas en la puerta de su casa, a unos escasos metros del lugar donde lo hallaron.

Los pocos detalles que se pudieron recabar, para reconstruir la escena en que el hombre fue herido mortalmente, hablan de tres personas que atacaron a Andrés sobre la calle Fitz Roy, a la altura del lote 13, en la manzana 19.

La fiscal de Delitos Violentos contra las Personas, Valeria Panozzo, explicó que la pareja de la víctima fue la única testigo y que llegó a ver a tres personas que escaparon de la escena: en principio un hombre y una mujer habrían sido los agresores. Ellos huyeron rumbo al norte en una bicicleta que le robaron a la víctima, y un tercer sujeto que observaba el ataque a un costado huyó en una motocicleta hacia el sur.

Andrés era albañil y vivía de changas, estaba en el barrio desde sus inicios y según su pareja, Graciela, era un hombre bueno y muy querido. El lunes había salido temprano de casa a trabajar y después fue tomar algo con un amigo, “era la rutina de todos los días”, dijo la mujer quien no encontraba explicaciones del asesinato.

La autopsia reveló que durante el ataque le provocaron seis lesiones, algunas laceraciones en los brazos mostraban indicios de que el sujeto intentó defenderse. Una sola fue la herida letal, una puñalada de 15 centímetros de profundidad a la altura del tórax que tocó la parte inferior del corazón y le produjo un taponamiento cardíaco.

Ayer todavía no se habían podido identificar a los posibles autores del crimen. En tanto, Panozzo informó que se estaba trabajando en conjunto con personal de Delitos de la policía tomando entrevistas en el vecindario para tratar de recopilar información valiosa para la investigación.

Luis Andrés recibió seis lesiones y una de ellas resultó mortal. Fue una puñalada de 15 centímetros que le

tocó el corazón.

Quejas por la ambulancia

Los vecinos de Luis Andrés recriminaron que la ambulancia no llegó nunca a la escena y que la policía se negó a trasladarlo aún con vida hasta el hospital.

José, que vive a pocos metros del lugar donde ocurrió el crimen, explicó que al salir de su casa vio a su vecino tendido en el piso: “Escuché el griterío y salí a ver qué pasaba. Ahí la vi a su mujer, corrí hasta él y le toqué el cuello para ver si tenía pulso. Todavía estaba vivo. Después llegó la policía y le pedimos que lo lleven en el móvil, pero no quisieron”, recriminó.