Juzgan al policía que baleó a un gremialista en Neuquén

“Yo no lo conocía, ni sabía que funciones cumplía él ahí. Sacó el arma y me disparó. Una cosa es tirar un tiro piso o al techo y otra cosas es al cuerpo”, aseguró ayer Luis Bastidas, el gremialista de UPCN que el 21 de septiembre pasado recibió un balazo en el pecho por parte del policía Fabián Escobar, durante una protesta salarial del sindicato en las puertas del ministerio de Seguridad, Trabajo y Ambiente, que conduce Jorge Lara.

Bastidas fue el primer testigo citado a declarar en el juicio desde ayer se desarrolla y que tiene al policía Escobar acusado de tentativa de homicidio doblemente calificado por la función policial y el uso de un arma de fuego.

Justamente sobre su declaración el fiscal del caso, Andrés Azar, y la querella representada por los abogados Juan Manuel Coto y Francisco Lépore, justifican que el accionar del efectivo aquel día fue con intenciones de herir de muerte al sindicalista.

En el comienzo de la audiencia las partes dieron sus alegatos de apertura, y los acusadores plantearon que el incidente se desarrolló a raíz de provocaciones que realizaron funcionarios de la cartera de Seguridad y los mismos policía que cuidaban la entrada del edificio de Santiago del Estero 89.

Aseguraron que el reclamo gremial llevaba mucho tiempo y que siempre se había desarrollado de forma pacífica, pero que ese miércoles los manifestantes fueron provocados y que por tal motivo se produjo un violento choque.

En tanto la defensa particular de Escobar, ejercida por los abogados Gustavo Lucero y Nahuel Urra, planteó una hipótesis diferente, en la cual los efectivos se estaban defendiendo de las agresiones y donde los gremialistas habrían intentado matarlos.

Urra puntualizó una frase de su cliente, quien le manifestó que “el próximo era yo”, en relación a las graves lesiones que recibió Claudio Bravo, otro policía que estaba en el recinto y quien debió ser internado.

Los abogados plantearon que Escobar actuó en legítima defensa luego de ver a su compañero caer al suelo y creer que estaba muerto. Pero la parte acusadora criticó que el imputado no siguió el protocolo policial, en primer lugar porque existen filmaciones en las cuales se lo ve realizando gestos amenazantes a los manifestantes que estaban en la vereda y porque el policía tenía su arma cargada y sin el seguro, algo que no está permitido.

La jornada de ayer se completó con los testimonios de tres empleados del ministerio, uno de ellos encargado del ingreso del edificio público, y dos funcionarias del ministerio de Ambiente. Los tres puntualizaron que ese día el reclamo de los estatales se había desarrollado de manera violenta y señalaron que el día anterior ya habían sufrido presiones por parte de militantes de UPCN.

Homicidio doblemente calificado por la función policial y el uso de un arma de fuego en grado de tentativa es el delito por el que se acusa al efectivo Escobar.

Luis Bastidas recibió un disparo del arma de fuego reglamentaria a corta distancia. Le dio en la parte superior del pecho y le afectó también un brazo.