La Defensoría del Pueblo de Neuquén se gastó los ahorros en sueldos

La Defensoría del Pueblo echó mano a los ahorros financieros para pagar los aumentos de sueldos acordados con los últimos dos años, según informó ayer el defensor Ricardo Riva en el Concejo Deliberante.

Según se precisó, la decisión se tomó ante la imposibilidad de convencer al secretario de Hacienda, José Luis Artaza, para que incremente la partida presupuestaria en función de los aumentos salariales o los incrementos de los servicios en los últimos dos años. La Defensoría cuenta con 38 empleados, 34 de los cuales están en planta permanente.

Para afrontar los aumentos salariales que en dos años superarían un 50% (por la sumatoria de los diversos incrementos desde 2015), la entidad echó mano parte de los 2,5 millones de pesos de ahorro que tenía en plazos fijos, transmitió el presidente de la comisión de Hacienda del Concejo, Fernando Schpoliansky.

El concejal explicó que la inversión financiera de la Defensoría buscaba reunir fondos para iniciar una sede propia y dejar el pago de alquiler, pero el ahorro mensualmente se reduce por los mayores costos de funcionamiento, los aumentos de servicios o los incrementos salariales.

Los concejales analizaban emitir un pedido de informes para que en unas tres semanas, el Ejecutivo conteste porqué el intendente Horacio Quiroga no consideró al diseñar el presupuesto, los aumentos salariales o los incrementos de gastos de funcionamiento de la Defensoría. Sin embargo, el jefe comunal no se mostró proclive ayer a proyectar ni un peso más de los 30 millones anuales que figuran en el ejercicio anual.

“La municipalidad debe gastar menos en burocracia y más en deporte, en cultura y servicios”, respondió Quiroga al ser consultado específicamente por este tema, en tanto recalcó que “cuando uno decide gastar más, debe decidir de dónde va a salir la plata”.

Ante la insistencia sobre el congelamiento presupuestario sin la previsión de subas salariales de los dos últimos años, el secretario de Gobierno y Coordinación, Marcelo Bermúdez, retrucó que los ediles convalidaron el tope presupuestario determinado por el Ejecutivo. “El presupuesto (municipal) lo aprueban los concejales, tienen la potestad de modificarlo y de no votarlo; si lo votan es porque están de acuerdo con los principios y fines de la proyección”, aseguró Bermúdez.

Por su parte, el concejal Schpoliansky aseguró que buscarán “ encontrar una partida extraordinaria con carácter retroactiva que pueda compensar la falta de actualización presupuestaria, o establecer una ordenanza que modifique la partida de sueldos de la Defensoría para que no sea resorte del Ejecutivo”.

El tema continuará debatiéndose en la comisión de Hacienda luego de que el Ejecutivo reciba el pedido de informes y conteste.

La caja