La rotonda de los bocinazos y los choques en Neuquén

La intersección de las calles Alderete, Alem y Angelelli es el escenario de peleas y accidentes. Reclaman más seguridad.

La intersección de las calles Maestro Alderete, Leandro N. Alem y Angelelli es testigo de accidentes, ruidos y descontrol.

La calle Alderete, donde limitan los barrios Villa Farrel y Santa Genoveva, tiene un gran caudal de autos que la recorren todos los días. Lo mismo sucede con Alem ya que ambas sirven como acceso rápido a la Ruta Nacional 22.

Esto genera que todos los días a la mañana la gente las utilice para ir o venir de Cipolletti. La misma historia se repite a la noche, cuando vuelven a sus casas. El problema en cuestión es quién tiene el paso. “Yo vengo por la calle principal”, argumentan los que vienen por Alderete. Pero a la izquierda están los que salen de la rotonda, quienes meten las trompas de los autos con total seguridad. Y a la derecha salen a flote los que suben por la angosta calle Alem.

Por momentos la intersección es una carrera por quien pasa primero, los que transitan lo debaten en el aire. Algunos lo hacen desde adentro de los vehículos, no hace falta escucharlos, con sus señas basta para entenderlos.

Otros con medio torso fuera de la ventana intentan imponer su postura. Para intentar regular el cruce abundan los badenes sobre calle Alderete, pero hay uno en particular que recolecta víctimas sin importar la hora.

Precisamente se encuentra a centímetros de Alem, lo que agrega un condimento más al cruce. Con el afán de primeriar a los de la derecha y a los de la izquierda los que vienen por Alderete pisan el acelerador y el badén no perdona a ninguno.

Algunos se elevan por el aire, otros iluminan la zona con chispas, pero lo más peligroso son quienes pierden el control o los que quedan frenados en el medio de las tres calles, entorpeciendo el resto del tránsito.

Todo esto arma el concierto de ruidos en la intersección, en la que todos creen tener razón. Bocinas, derrapes, frenadas, alarmas y grandes motores musicalizan la intersección.

Pero en este collage de sonidos ninguno le gana al característico ruido de los chapones contra el asfalto. Ese particular sonido lo sufren hasta los que no van dentro del auto. Se pude ver los en los rostros de los que caminan por la zona que con los ceños fruncidos comparten el dolor.

Sobre estas calles pasan los colectivos de las líneas doce, cinco a y b de Autobuses Neuquén, la línea dos de la empresa Pehuenche y los recolectores de residuos.

A la vista están los cuantiosos argumentos que destacan los vecinos y usuarios para señalar que se trata de un cruce peligroso no sólo para los vehículos sino también para los peatones.

A pesar de su estrechez Alem es doble mano. Es por esto que cuando pasan los camiones recolectores los demás vehículos deben orillarse.

Datos

A pesar de su estrechez Alem es doble mano. Es por esto que cuando pasan los camiones recolectores los demás vehículos deben orillarse.

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