La sede de la Escuela Domiciliaria de Neuquén funciona sin gas
“Nos estamos muriendo de frío” afirmó la directora de la institución que garantiza el derecho a la educación a los alumnos que no pueden asistir a sus escuelas por condiciones de salud.
La Escuela Domiciliaria Número 1 de Neuquén Capital funciona en una sede donde posee un medidor de gas por deficiencias administrativas.
Verónica Allaria, la directora de la institución, explicó en FM Capital, que “estamos trabajando en una casa donde nos faltan todas las condiciones mínimas para que podamos estar ahí adentro”, y acentuó: “Nos estamos muriendo de frío”.
El medidor de gas fue retirado por falta de pago, y la empresa Camuzzi exige refacciones en el lugar, para reinstalar el servicio de gas, en las condiciones de seguridad que exige la reglamentación.
La sede funciona en una casa situada en Belgrano 941, una casa que alquila el Consejo Provincial de Educación (CPE), donde funcionaba la jefatura de policía.
“Venimos preocupados desde hace dos meses”, explicó Allaria, que manifestó que no recibieron mobiliario. “Lo primero que pasó es que nos mudamos sin luz”, explicó.
La escuela domiciliaria funciona hace 40 años. Su función es atender alumnas y alumnos adolescentes, que por su situación de salud no pueden asistir a sus escuelas de origen. Los docentes se dirigen a los hospitales, clínica, y a sus domicilios particulares para garantizar el derecho educativo.
“Nosotros esperamos que esta semana se hagan las tareas que hay que hacer”, expresó la directora, quien agregó: “nosotros lo que queremos es realizar nuestra tarea, que la amamos, en las condiciones mínimas para poder trabajar”.
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