La Torre Talero de Neuquén sigue sin guardianes

A fines de julio el municipio puso en funcionamiento un semáforo en la esquina de Lanín y Bejarano, una intersección en la que la modernidad que llega de la mano del asfalto de calle Lanín, se choca de narices y parece ganarle a la historia que, apenas un par de metros más allá, yace silenciosa en la Torre Talero.

El paso apresurado de los automovilistas parece casi una burla para los centenarios ladrillones de la casona que data de 1906, la cual, pese a la instalación de semáforos y el asfalto de las calles, este viernes no tenía nadie que la cuide.

Las mallas plásticas que en mayo se colocaron como parte del plan de limpieza y posterior restauración yacían en gran medida caídas y las pocas puertas que aún tiene el edificio que perteneció al poeta y político colombiano Eduardo Talero, estaban abiertas de par en par.

En marzo pasado la jueza María Eugenia Grimau hizo lugar a un amparo presentado por la Defensoría del Pueblo por el estado de abandono del edificio que fue declarado patrimonio histórico de la ciudad.

La magistrada ordenó que en dos días se instrumenten medidas de seguridad para evitar los embates del vandalismo que como olas del mar se llevaron gran parte de la riqueza que supo tener la casona, como son las puertas, dinteles y hasta los listones de pinotea del piso.

El techo de la casa que inspiró decenas de poemas tenía sus cornisas moldeadas, casi emulando un pequeño castillo, pero los más de cien años de su historia y en especial el abandono que padece desde su municipalización, hicieron añicos sus mejores improntas.

Como parte de la condena judicial, la jueza Grimau le dio un plazo de un año a la municipalidad para reparar la casa histórica. Fue así que en mayo el Ejecutivo anunció la firma de un convenio para la realización de un estudio técnico que determine cómo debe realizarse esa reparación.

“Más allá de la reparación el municipio informó a la justicia que había dispuesto personal de seguridad, incluso se habló de la colocación de cámaras de seguridad”, advirtió el defensor del pueblo, Ricardo Riva. Y agregó que “para nosotros el convenio debía hacerse con la Universidad Nacional del Comahue que era la que había estudiado el edificio, pero el Ejecutivo firmó el convenio con el Colegio de Ingenieros”.

El 18 de mayo pasado se anunció que ese estudio para definir los trabajos que se deberán realizar se extendería por 120 días, un plazo que se cumplió hace más de un mes.

“El Municipio informó a la Justicia que había dispuesto personal de guardia y colocado cámaras de seguridad. Nada de eso sucedió”,

dijo Ricardo Riva, defensor del Pueblo de la ciudad de Neuquén.