Las cabinas cumplen cuatro años

Hace 4 años, un 30 de abril, las barreras del peaje del puente que une Neuquén con Cipolletti se levantaron para siempre. Los automovilistas, ese día, festejaron con bocinazos el cese del pago que hacían cruzaban. Se anunció que la estructura que está sobre el asfalto se iría en días, pero pasó el tiempo y sigue ahí.

Antes de 2013, año en que lo sacaron, el peaje fue duramente cuestionado por los vecinos. Dirigentes políticos, gremiales, sociales reclamaban el fin de la concesión del peaje a Caminos del Valle. Incluso se llevaron planteos a la justicia y en abril, una vez que finalizó el contrato de concesión, no se renovó.

Pasaron semanas, meses y años, pero las cabinas quedaron para entorpecer el tránsito y provocar accidentes. Raúl Podestá, diputado provincial del Frente Grande, el año pasado presentó un proyecto para removerlas, pero al día de hoy no hay cambios.

“Por una cuestión lógica de seguridad, y por el obstáculo evidente que significan hay que remover a las cabinas de ahí. No están funcionando, no hace falta que haya una norma para entender que eso se debe sacar”, dijo Podestá y agregó que cree que hay otra razón. “Puede ser que el gobierno analice que se pueden volver a instalar un peaje, si no, no veo motivos para que mantengan una obra de semejante importancia”.

El funcionario argumentó que su presencia genera inconvenientes en el tránsito y es un peligro para los automovilistas. Confió en que si son removidas, se podrá recuperar la comunicación vial fluida. Sin dudas, para el legislador, la responsabilidad de sacarlo es de Vialidad Nacional. Ya sea, a través de la institución misma u obligando a la empresa concesionaria que lo puso a que lo haga.

“Debería haber exigido que la ruta la dejen como estaba al concesionario. El año pasado de la Legislatura salió por unanimidad un pedido diciendo que se retire esa estructura, pero no pasa nada”, dijo.

Contó además que el director de Vialidad Nacional en Neuquén, en ese entonces, fue a la Legislatura para atender la demanda. “Se lo planteamos, junto a otros temas como el de los animales sueltos en rutas, la falta de alambrados, accidentes en Challacó. Quedaron en resolverlas este año, pero las fechas que dieron como ciertas no se cumplieron”, relató el diputado.

Para Raúl Podestá habría que hacer un análisis de la demora que genera la estructura, pero también un estudio de los inconvenientes que generan las camineras.

“Por una cuestión lógica de seguridad, y por el obstáculo evidente que significan, hay que remover a las cabinas de ahí”.

Raúl Podestá (FG) impulsó un pedido a Vialidad que aprobó la Legislatura.