Lo detuvieron por error, lo golpearon ocho años después lo indemnizan

¿La policía puede entrar a tu casa, despertarte abruptamente, llevarte detenido sin saber el motivo, golpearte y después darse cuenta que no eras la persona que buscaban? Puede eso y más.

El 16 de febrero de 2008 durante un operativo de investigación un grupo de agentes interrumpió en la vivienda de un albañil, que vive en el oeste de la ciudad y por medio del uso de la violencia se lo llevó, sin darle explicaciones, destrozó el lugar y lo trasladó en camioneta con otras personas a la comisaría 16 del barrio San Lorenzo Sur. Allí el personal policial lo mantuvo hasta que notó que se confundió de domicilio.

La sala procesal administrativa del Tribunal Superior de Justicia, integrada por los vocales Oscar Massei y Soledad Gennari, dispuso nueve años después de ocurrido el suceso indemnizar a la víctima por los daños y perjuicios producidos por los policías.

El fallo señala que el hombre tiene a su cargo dos hijos menores de edad y carece de antecedentes penales. “Cuenta que vive en una zona que se encuentra sujeta a hechos de inseguridad, y en las proximidades de su domicilio se encontraban viviendo personas que desplegaban una vida que aparentemente ameritaba una investigación por parte de las autoridades de la fiscalía y la policía provincial”, menciona la resolución.

El operativo se realizó durante las primeras horas de la mañana. La policía ingresó a la casa, apenas el hombre logró ponerse de pie, asegura el fallo, recibió un culatazo “provocándole una fractura a nivel del tercio medio intercostal 7º del lado izquierdo, con una equimosis en lugar del cuerpo”. “Relata que al llegar a la comisaría lo llevaron a una oficina donde lo siguieron golpeando, sobre todo en la nuca, y al golpearse contra la pared se le quebró un diente. Dice que de los golpes recibidos se desvaneció, lo despertaron con violencia y le fracturaron la costilla. Refiere que luego de transcurridas aproximadamente una hora y media o dos, el hermano concurrió al destacamento advirtiendo que se habían equivocado de domicilio, razón por la cual, luego de un breve tiempo, lo dejaron en libertad haciéndole firmar un papel bajo presión que ni siquiera le dejaron leer”, detalla el fallo.

El hombre concurrió al hospital Heller para ser asistido y dos días después fue atendido por una profesional del gabinete médico forense que constató las lesiones.

Si bien la fiscalía de Estado negó el hecho, para los jueces existió. Massei en su voto, al que adhiere Gennari, cita un expediente que tramitaba en fiscalía en el que está la copia certificada del libro de la comisaría que indica que se “realizaron allanamientos simultáneos en esa jurisdicción y en jurisdicción de la comisaría 18, siendo demorado el actor” que vive en la toma Atahualpa e ingresó a las 8.40 y a las 10 recuperó la libertad. También se alude a la orden que habilitó el procedimiento dictada por el viejo juzgado de instrucción N°1.

“Ha existido un actuar ilícito e irregular por parte de la fuerza policial, lo que configura la falta de servicio por parte del Estado”,

dijo en el fallo Oscar Massei, vocal del TSJ.