Motos y autos juegan un Boca-River todos los días en Neuquén

La convivencia entre motos y autos en la vía pública no es la mejor. Motociclistas se quejan porque los automovilistas no los respetan y del otro lado dicen que las motos sacan ventaja porque zigzaguean, son más ágiles y de pique rápido. “Es un Boca-River”, lo definió con lenguaje de fútbol el comisario Daniel Asselborn, jefe de la Dirección de Tránsito de la Policía.

La regla no es general, pero son factores que producen un tránsito complejo y una pica silenciosa en cada jornada. Hay un punto en común: todos coinciden en señalar que en la ciudad se conduce mal. A eso hay que agregarle que el mapa automotor de Neuquén se amplía año a año.

Para el cobro de patentes se emiten por mes 72.340 boletas, en el caso de los automóviles, y 14.513 en el de las motos, según datos oficiales del Municipio de Neuquén. A este universo hay que sumarle que la capital recibe en los días hábiles casi 120.000 vehículos que ingresan desde las localidades lindantes.

Otro dato del crecimiento del parque de motos: el patentamiento en la primera mitad del año fue superior al del año anterior.

El costo es otro capítulo que diferencia a ambos vehículos. Las dos ruedas son más económicas y el mantenimiento también. (Ver aparte)

Según datos de la Policía a los que accedió este diario, se secuestran en la capital entre 10 y 15 motos por día. “Ahora se van a empezar a notar a partir de septiembre más motos en la calle. No es lo mismo andar en invierno que ahora en septiembre. Siempre estadística y culturalmente hay más presencia de motos en esta parte del año”, anticipó Asselborn.

Dijo que la mayoría de las que circulan en la vía pública son las de 110 cc y le siguen las de 150 cc “A medida que sube la cilindrada baja en proporción el número de motos que hay en la calle”, sostuvo.

A la cantidad de coches y motos propia de la ciudad hay que agregarle el número que surge de los datos del sistema digital denominado Count It: durante julio, en tres ingresos a la ciudad se registró un promedio de 117.200 vehículos por día en jornadas hábiles y de 93.500 los fines de semana. La entrada de motos promedio por estos tres accesos supera los 1.900 rodados.

El 3 de julio se instalaron sensores en los tres accesos principales a la capital que realizan un conteo de los vehículos que ingresan y egresan de la ciudad. Están ubicados en Ruta 7, en el acceso norte a la altura del Alto Comahue, y en Ruta 22, en el puente Cipolletti-Neuquén y desde Plottier a la altura de Makro. “Todos estos datos son muy útiles y nos sirven para dar fundamentos a proyectos que tiene la gestión para mejorar la conectividad y la movilidad urbana como, por ejemplo, la construcción de la Avenida de los Ríos o la elevación de la Ruta 7 a la altura de Doctor Ramón”, explicó Fabián García, secretario de Movilidad Urbana.

En una consulta de “Río Negro” a motociclistas y automovilistas coincidieron en que en la ciudad se conduce mal. Héctor Ceferino Gutiérrez circula hace 12 años en moto. Actualmente se desplaza en su Zanella de 110 cc y declaró que en la capital tanto en motos como en autos “la gente maneja muy mal”. Manifestó que “tendría que haber un carril especial para motos, tipo bicisenda” y destacó que deberían contemplarse “más lugares para estacionar motos, ya que en los espacios reservados sólo hay para 8 o 10 motos”.

Para otros es injusto cargar con un estigma social que hay sobre los que eligen la moto como medio de transporte. Maciel Cordobes, de 21 años, vive en Cipolletti y se encontraba en Neuquén realizando unos trámites. Desde hace un año circula en su moto urbana. “Creo que la moto es el vehículo de acceso popular. Una cosa que nos pasa con las motos es el estigma social que hay. Cuando uno ve alguien en una moto, una 110 más que nada, se piensa que esa persona es peligrosa. Y yo estoy en contra de eso”, dijo Cordobes.

Asselborn destacó el conflicto y admitió que hay una guerra silenciosa. “En general el que es automovilista se queja de las motos. Y el de la moto se queja del automovilista. Es un Boca-River”, graficó. Explicó que una de las infracciones más recurrentes es la falta de documentación. Otra habitual es cuando las motos van zigzagueando para sobrepasar vehículos. “Lo hacen porque tienen la ventaja del espacio, aunque no está permitido. No son todos. Este tipo de maniobra es más común en jóvenes”, dijo el jefe policial. Dijo que muchos de los que realizan esta acción “sacan los espejos retrovisores porque es la parte más ancha del vehículo. Pero el espejo es un elemento reglamentario obligatorio, es una medida de seguridad. Al igual que la bocina. No es optativo”. Otra infracción recurrente es circular con más de dos pasajeros.

Patentamientos

en crecimiento

La Cámara de Fabricantes de Motovehículos de la Argentina (Cafam) tiene registro de que en la provincia de Neuquén se patentaron en julio 483 motovehículos, número por encima del registrado en el mismo periodo del año anterior, que fue de 437.

Desde la Secretaría de Movilidad Urbana informaron que en la ciudad de Neuquén se dieron de alta 2.064 motos en el primer semestre del 2017, por encima de lo registrado en el mismo período del año anterior (1.642). En julio los números fueron similares en ambos años (276).

Desde la Dirección de Tránsito de Policía indicaron que se secuestran entre 10 y 15 motos por día. La mayoría son por falta de documentación. Por operativos se secuestran más motos que vehículos.

Los automovilistas dijeron que quienes circulan en moto le sacan los espejos retrovisores, con el riesgo de perder perspectiva, para poder zigzaguear mejor.

Desde 20.000 pesos en adelante

“Al ser un vehículo chico no se le suele respetar, entonces tenés que cuidarte bastante y tratar de que no te pasen por encima”.

Maciel Cordobes, de 21 años, motociclista. Vive en Cipolletti.

“Está muy imprudente la población. Por ahí andan motos sin cascos o se meten donde no se deben meter”.

Lucio Sandoval, automovilista, oriundo de La Pampa.

“Elijo moto porque es más ágil. Tenés más lugar para estacionar y es más económico. Son costos más bajos que el auto”.

Héctor Ceferino Gutiérrez, circula en moto desde hace doce años.

“Más allá del tema de si anda en auto o en moto, lo que pasa es que todo el mundo anda apurado. Y tenés que respetar la ley”.

Antonio Manuel Chandia, un automovilista que padece las motos.

Un Volkswagen Gol Trend, modelo que lidera las ventas en el país, consume 9,7 litros en ciudad para recorrer unos 100 kilómetros.

Se siente en el bolsillo

La Motomel Blitz BZ 110 consume 2,1 litros de nafta cada 100 kilómetros, según datos de fábrica.

El ahorro en combustible