Respaldo político a los madereros de Neuquén

La Legislatura de Neuquén consiguió ayer un pronunciamiento unánime a favor de la continuidad laboral de los trabajadores de Maderas al Mundo (MAM), que fueron despedidos el pasado 3 de julio.

Los diputados unificaron tres proyectos similares que manifestaban apoyo a los obreros, pero discreparon en la necesidad de interpelar al subsecretario de Trabajo, Ernesto Seguel, sobre el preventivo de crisis presentado por la empresa.

“Es un paso adelante y un importante respaldo político a la lucha de los trabajadores de MAM”, indicó el miembro informante Raúl Godoy (PTS-FIT), quien evaluó que “no puede ser una declaración en el aire”. “Tener mano de obra calificada cocinando tortas fritas para subsistir, nos parece un despropósito. El gobierno provincial debe dar una respuesta definitiva a las familias que hoy están en la calle”, reclamó.

El texto aprobado ayer declara de interés las gestiones llevadas a cabo por los trabajadores, sus delegados y el sindicato maderero para garantizar la conservación de la “totalidad de los puestos de trabajo” e insta a los organismos de gobierno “a que realicen gestiones para permitir que todos los trabajadores puedan continuar desarrollándose laboralmente”.

“La única manera de resolver esta situación es uniendo fuerzas”, apuntó la diputada Gloria Sifuentes (MPN), quien destacó la mediación de la que participó el ministro de Gobierno, Mariano Gaido, y que posibilitó que los obreros cobraran quincenas y aguinaldos adeudados. La provincia aportó 2,3 millones de pesos en compra de leña para que el empresario hiciera los depósitos, aunque el ministro de Producción, José Brillo, sostuvo ayer que los trabajadores no permitieron aún que el material sea retirado de la planta.

Patricia Jure (FIT) consideró la declaración como “un paso adelante pero también una contradicción”, porque ayer no se permitió tratar sobre tablas el pedido de interpelación al titular de Trabajo. Guillermo Carnaghi (FpV) pidió que el pronunciamiento sirva a los trabajadores pero que “las soluciones sean urgentes y no que pase el tiempo especulando con el desgaste”. “Apelamos a que la empresa pueda continuar trabajando con los 94 empleados”, planteó.

La sesión fue seguida desde la barra por un grupo de trabajadores de MAM que celebraron la sanción y abuchearon algunos discursos del oficialismo. El conflicto en la maderera comenzó a principios de julio cuando el dueño Gustavo Bergese suspendió a 47 trabajadores y despidió a igual número, argumentando una crisis.

“Tener mano de obra calificada cocinando tortas fritas para subsistir es un despropósito. El gobierno provincial debe dar respuesta”,

reclamó Raúl Godoy (PTS-FIT), quien impulsó el debate legislativo.