Un barrio de Neuquén conmovido por el asesinato a quemarropa de un comerciante

La calle Tres Arroyos del barrio Belgrano ayer amaneció diferente. Mientras el resto la ciudad mantenía el movimiento característico de un día de semana, la cuadra entre Río Negro y Chubut estaba desolada. Los vecinos, encerrados en sus casas, miraban con desconfianza lo que pasaba afuera.

Sólo transitaba la calle un oficial de la policía. Dos mujeres hablaban por lo bajo y señalaban la casa donde el jueves a la noche mataron a quemarropa a Fernando Gatti, un comerciante del rubro de zapatería, de 35 años.

Con el crimen los vecinos temen que el barrio no vuelva a ser el mismo. Están preocupados por los hechos de inseguridad que han padecido y ahora, con lo ocurrido, crece el miedo.

Una vecina, Angélica Rodríguez, contó detalles del hecho y cómo se vive en la zona. “Lamentablemente tengo que decir que el barrio en algún momento fue tranquilo. Con esto, no va volver a ser el de antes”.

Relató el momento del crimen. “Estaba en la computadora, escuché ladrar un perro y una chica que gritaba. Pensé que alguien le pegaba al perro. Y de repente escuché como el crujido de una madera, como si se hubiera quebrado algo, eso fue el balazo”.

Como los gritos empezaron a ser cada vez más fuertes corrió para afuera. “Cuando abrí la puerta pasó corriendo un encapuchado en dirección a la calle Río Negro. Jamás pensé que había sido acá en lo del vecino”.

“Ya le han robado otras veces, pero yo no se si el ha hecho denuncias”, comentó.

De la víctima dijo: “Era un pibe joven, bueno, la familia siempre fue buena con nosotros. Mi hija a la noche me dijo que había muerto y no lo podía creer. La policía había dicho que era complicado porque le pegaron el tiro en una zona muy complicada. Pero una tenía esperanzas de que viviera”.

El padre de Fernando, Oscar, aún conmocionado intentó encontrar razones y reconstruir el echo que terminó con la vida de su hijo. Con pausas entre palabra y palabra contó: “Pasó cuando mi hija y mi hijo llegaban del negocio. Estimo que pueden haber estado acá adentro esperando. Yo apenas llegué me encerré en casa, quería ver el partido”.

Lamentó que “no vi ni escuché nada. A mi hija la tomaron de atrás, tenemos la grabadora pero todavía no la pudimos abrir. Hay cámaras en algunos lugares, esperamos poder aportarle datos a la policía. Estamos esperando que venga el técnico para que baje los vídeos, ver si hay algo ahí. Estamos destruidos”.

Chantal Roussillo dijo “apenas escuchamos el ruido salimos casi todos los vecinos a la calle. Como la ambulancia no venía, él de acá en frente lo llevo en el auto hasta el policlínico”.

La voz de la calle

Hablan los vecinos

Se desangró por el tiro que le dio en el corazón

Cerca de las 10 de la noche del jueves Fernando Gatti recibió un disparo en el pecho que horas más tarde le costó la vida.

“Fue en el momento que la víctima fatal junto a su hermana, arribaban a su domicilio, luego de cerrar los comercios. Entre la puerta de la casa y el portón de ingreso de la verja, fueron sorprendidos por dos personas. Uno tomó del cuello a la hermana y el otro forcejeó con la víctima, lo golpeó en la cabeza con la culata del arma mientras intentaba arrebatarle el morral que el llevaba consigo, pero el asesino no pudo hacerse con el bolso”, dijo el comisario Darío Varela.

“Por eso el que estaba reduciendo a la hermana se da a la fuga saltando la verja. También lo hizo el otro, pero luego de dispararle a quema ropa”, añadió.