El drama de vivir con los pies en el barro y con cloacas desbordadas

Los vecinos de los barrios con calles de tierra de Neuquén padecen los días de lluvia. El agua ingresa a las viviendas y arrastra basura de todo tipo. En otros sectores se estanca y se mezcla con desbordes de la red de saneamiento.

Un hilo de agua corre en la pendiente de calle Gendarme Treppo, del barrio Villa Ceferino. El líquido bordea el enripiado y al final del recorrido, en el cruce con Lago Ruca Choroy, comienza a formar numerosas lagunas que emanan un olor putrefacto. Adela Moscoso limpia la calle frente a su casa, con un rastrillo de jardín corre hacia un lado los residuos que se acumulan y resopla, luego se queja de algunos vecinos que arrojan basura.

Al igual que en la casa de Adela son cientos los vecinos de la ciudad que esperan ansiosos la llegada del asfalto hasta las puertas de sus casas. Los problemas que enumeran no son muchos, el polvo en suspensión y agua estancada es la combinación que trae los mayores dolores de cabeza. Las inundaciones de 2014 y 2016 son bien recordadas por la gente que vive en los extremos de la capital, pero las obras parecen lejanas, pese a que son un reclamo recurrente.

Por la puerta de Adela baja el agua, todo el tiempo: “hace más de 20 años que vivo acá y siempre fue así, ni un día dejó de pasar el agua. A veces es limpia, otras veces es de cloaca, trae un olor espantoso y siempre baja con basura”, reclamó. En consecuencia, el secador de piso siempre está a mano en su patio, porque al entrar los autos siempre se le ensucia el piso, a veces con barro y otras veces con desechos cloacales.

En la vivienda de enfrente habita hace 33 años Teresa Quilodrán. Al ser consultada por la presencia del agua, enseguida recordó que el asfalto es una deuda histórica para el sector. “Cuando hicieron estas casas prometieron todos los servicios y el asfalto, pero acá estamos. Hace falta la calle y también las bocas de tormenta, porque el agua se acumula allá abajo, donde está la plaza y además ahí hay una laguna de líquidos cloacales”, refirió.

En el sector de la Cooperativa Río Grande, que está dentro de Islas Malvinas, las máquinas comenzaron a realizar movimientos de suelo para construir el cordón cuneta. Desde la puerta de su casa, donde están las estructuras de los encadenados para depositar el hormigón, Lucas del Pino ve con buenos ojos los trabajos y asegura que en la calle Pehuenia el inconveniente “es el polvo en suspensión, el regador no pasa nunca”.

Confluencia amaneció ayer con sus calles pobladas de lagunas. La lluvia del jueves castigó los caminos y los pozos afloraron. En el extremo sur, sobre algunas calles sin salida, los vecinos debieron esquivar el barro.

En Islas Malvinas comenzaron las obras de cordón cuneta.

Matías Subat

Una promesa

de pavimento

para 14 barrios

En su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, que se realizó el pasado 15 de febrero, el intendente Horacio Quiroga anunció un plan de obras de asfalto y cordón cuneta que sería distribuido en distintos sectores de la capital neuquina. En total serían 14 los barrios beneficiados, donde priorizaron calles troncales y en los cuales se distribuirán inversiones que rondarían los 750.000.000 de pesos.

El intendente dijo que a lo largo del 2018 “las obras de cordón cuneta y asfalto llegarán a El Progreso, Canal V, Don Bosco II, San Lorenzo Norte, San Lorenzo Sur, Gran Neuquén Sur, Villa Ceferino, Belgrano, Confluencia, Valentina Sur, Cumelén, Valentina Norte, Melipal y Sapere”.

Durante la presentación del presupuesto municipal del 2018, el ejecutivo anunció que estas obras “ alcanzan los 750.000.000 millones”.

La voz de los que esperan las obras

Datos

“Estamos regularizando todos los servicios, hasta que no se termine eso no vamos a tener asfalto”.
Jorge Gómez, Confluencia
“Cuando llueve el agua escurre hacia abajo, no tenemos muchos inconvenientes en ese sector”.
María Elena Soto, C. Río Grande
“El problema acá es el polvillo en suspensión, porque el regador no pasa con la frecuencia que debería”.
Lucas del Pino, C. Río Grande
“El agua baja por la puerta de casa, cuando entramos los autos se nos llena el piso de barro y a veces de líquidos cloacales”.
Adela Moscoso, Villa Ceferino
“Cuando llueve el agua no escurre para ningún lado, se estanca y queda inundado todo el barrio por semanas”.
Salomón Espinosa, Villa Ceferino
“Estan las casas entregadas hace 33 años y nunca nos hicieron las obras de asfalto. Lo necesitamos urgente”.
Teresa Quilodrán, Villa Ceferino

Temas

Municipios

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios