“Es lamentable que no haya avances en la causa Muñoz”

“Es lamentable que no haya avances en la causa Muñoz”

A un año del secuestro del policía Lucas Muñoz que fue encontrado muerto 27 días después en un descampado a metros de la Ruta de Circunvalación, el gobernador Alberto Weretilneck lamentó la falta de avances y recalcó que “quien tiene que certificar el avance de la causa es el fiscal”.

“Hubiéramos querido llegar a esta fecha con el esclarecimiento y sabiendo quiénes son los autores intelectuales y materiales. Es preocupante que no haya avances”, pronunció en su última visita a Bariloche.

Al ser consultado, aclaró que no tiene acceso al expediente y “no es posible agregar más de lo que he dicho desde el primer día a hoy”.

Weretilneck dijo que el homicidio de Muñoz “sigue siendo muy traumático para la policía” y lo describió como “uno de los hechos más graves en la historia de la institución”.

“La investigación está en manos de un fiscal. Uno entiende cualquier hecho delictivo que no tiene respuesta como un acto de impunidad y esto en una sociedad democrática no es bueno. Queremos que se esclarezca”, expresó.

La plana mayor de la Policía de Río Negro dispuso trasladar a los subcomisarios Rodolfo Patricio Aballay y José Jaramillo, que estaban al frente de las investigaciones por el homicidio de Micaela Bravo y la desaparición del empleado policial Lucas Muñoz respectivamente. Aballay fue asignado como segundo jefe de la Comisaría 48 de Roca, mientras que Jaramillo se hará cargo de la subcomisaría 62 de San Antonio Oeste.

La decisión se tomó en las últimas horas y sorprendió en algunos pliegues locales de la Policía. Es más, fuentes policiales expresaron que hay descontento interno en algunos sectores con la resolución de la Jefatura.

Aballay cumplía funciones como segundo jefe en la Comisaría 28 y estuvo durante casi tres meses abocado a la investigación del homicidio de Micaela, cuyo cadáver apareció el 6 de abril pasado tirado en un descampado cerca del barrio 2 de Abril, donde la joven vivía con su madre y sus tres hijos.

El crimen de Micaela está impune y la investigación hasta ahora no arrojó ningún avance. El fiscal Eduardo Fernández estuvo al frente del caso hasta mediados de junio pasado cuando ascendió y juró como Fiscal de Cámara. El expediente pasó a manos del agente fiscal Martín Govetto.

Jaramillo era el tercer jefe de la Comisaría 42 y estaba a cargo de los rastrillajes correspondientes a la investigación del caso Muñoz, informaron fuentes policiales.

Muñoz desapareció el 14 de julio pasado cuando se dirigía a trabajar en la Comisaría 42. Dos agentes lo vieron dialogando alrededor de las 13 con el conductor de un Chevrolet Corsa, gris, al costado de la Ruta Nacional Juan Marcos Herman (exRuta 40) a pocas cuadras de la unidad policial. Pero nunca se presentó a trabajar. Tampoco se sabe quién era el conductor. Desde entonces su familia reclama por su aparición.

Ayer, el jefe de la Policía de Río Negro, Mario Altuna, dijo que la búsqueda de Muñoz continúa pero aún no hay ningún dato certero.

Explicó que los cambios de los subcomisarios “obedece a cuestiones operativas que determina la plana mayor”.

Cuando se le preguntó si la decisión se tomó porque estaban disconformes con el trabajo de los subcomisarios, Altuna aseguró explicó que “no tiene que nada que ver con conformidad o disconformidad”.

Y recordó que el trabajo en la Policía es dinámico. “El que entra en la Escuela de Policía sabe que hay traslados. Incluso es posible que se lo traslade todos los años”, afirmó. Dijo que todos los días “sale un sinnúmero de traslados” y opinó que cualquier otra interpretación se origina “si parcializan la información”.

En el caso de la búsqueda de Muñoz, el jefe de la Regional Tercera, comisario Juan Fernández, informó que los rastrillajes se hicieron en varios sectores de la ciudad.

Presidentes de Juntas Vecinales de Pampa Huenuleo pidieron una reunión con el jefe de la Regional de Bariloche, disconformes con los cambios.