Denuncian amenazas contra el comandante de Gendarmería de El Bolsón

Desconocidos habrían arrojado piedras contra su casa, ubicada en el centro de la ciudad, el pasado 4 de agosto.

Según trascendió ayer, basado en fuentes del gobierno de Río Negro, el comandante del Escuadrón 35° de El Bolsón, Fabián Méndez, “fue amenazado de muerte por desconocidos”, aunque no se especificó en qué circunstancias. En coincidencia, pidieron que su familia se aleje de la región.

No obstante el hermetismo de la misma Gendarmería, la versión que circula en esta ciudad es que “el viernes 4 de agosto, luego de los incidentes de Leleque, encapuchados arrojaron piedras contra una ventana de la casa del comandante (ubicada en la zona céntrica), lo que generó miedo en su familia, que se refugió en un hotel”.

Cabe recordar que Méndez encabezó parte de los operativos desarrollados en el Lof en Resistencia Cushamen, entre Leleque y El Maitén, para liberar la ruta nacional 40 de militantes que la cortaron con la excusa de pedir la liberación de Facundo Jones Huala.

Tras ello se denunció la desaparición de Santiago Maldonado, el 1 de agosto, con lo que se desató una movilización popular que en pocas horas tuvo resonancia nacional e internacional.

En coincidencia, el juez federal Guido Otranto, de Esquel, ordenó allanamientos en los escuadrones de Esquel y El Bolsón, donde se secuestraron elementos con restos de sangre y cabellos, que están siendo peritados.

El mismo Escuadrón 35° fue epicentro el viernes pasado de una manifestación donde cientos de militantes pidieron por la aparición con vida del joven de 28 años, quien residió en esta ciudad durante los últimos 3 meses; aunque al final se produjeron incidentes que incluyeron la quema de una bandera argentina y daños al monumento por los Caídos en Malvinas.

Sobre el comportamiento de Méndez, “es el principal sospechoso porque fue el que comandó el operativo de ingreso a la comunidad mapuche el día de la represión. Fue a quien intentamos que nos presentara algún papel cuando se producía el desalojo y nos impidió ingresar a la comunidad. Hasta les mostramos nuestras credenciales. Eso fue certificado por la prensa local ese día”, recordó Julio Saquero, referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la Comarca Andina.

Más pruebas

De igual modo, ayer prestaron declaración dos testigos de identidad reservada en la fiscalía federal en Esquel, quienes habrían confirmado que Maldonado “fue subido a un Unimog del Escuadrón 35°” tras la redada del 1 de agosto.

Otra de las medidas de prueba concretadas esta semana fue el examen de sangre practicado a Sergio Maldonado (hermano de Santiago), que será cotejado con las manchas hemáticas halladas en un cono de tránsito y en el Unimog de El Bolsón.

El juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva (subrogante en Bariloche), viajó especialmente para presenciar el trámite realizado en un laboratorio local.

Este lunes también hubo un nuevo allanamiento en el Escuadrón 37° de Esquel, desarrollado por efectivos de la Policía Federal, equipados con un drone y perros adiestrados para el rastreo de personas, aunque al cierre no se confirmaron resultados.

Por su parte, el secretario de la Comisión Por la Memoria, Roberto Cipriano García, insistió en que “hay una actitud negadora de parte del Estado nacional, cuando hay elementos que van confirmando que a Santiago se lo llevó la Gendarmería”.

Además pidió al juez Otranto que “tome declaración testimonial a la comunidad del Pu Lof en Resistencia Cushamen garantizando la reserva de identidad” y que “se retire a Gendarmería del lugar porque entorpece la investigación”.

Jones Huala

A la espera de un nuevo juicio de extradición a Chile, donde se lo acusa de “terrorismo, tenencia de arma de fuego, incendio de propiedad con habitantes adentro y violación de la ley de extranjería”, Facundo Jones Huala sigue detenido en la cárcel de Esquel.

Según voceros de la comunidad mapuche, “preocupa su estado de salud porque sigue en huelga de hambre y ha bajado casi 7 kilos”.

“Está perdiendo peso y se le nota mucho en la cara, está decaído y débil, y dice que le viene mucho sueño de golpe”, contó a Télam su hermano Fernando Jones Huala.

“Está muy débil y por momentos se le pone todo negro alrededor y tiene como pequeños desmayos. También está muy angustiado por la desaparición de Santiago y por el trato que le da Gendarmería, las fuerzas policiales y los jueces a él y a los mapuches”, agregó su pareja Andrea Millalonco.

Recordó que “empezó la huelga de hambre después de conocer la represión de Gendarmería en la Lof (comunidad), con uso desmedido de la fuerza, con armas de fuego y equipamiento moderno, contra gente que solo tiene piedras para resistir”.

Precisó que la “Gendarmería todavía está frente a la comunidad, después de lo que pasó con Santiago y no hay garantía para los mapuches”.

Valoró enseguida que en el penal Jones Huala recibe un “trato discriminatorio, no lo dejan recibir su lawen (medicina ancestral) ni a la machi (médica indígena), y no entienden la importancia de la cosmovisión mapuche, la necesidad de estar en contacto con su tierra y la naturaleza pura”.

“Hace 45 días que sufre un arresto político, ordenado por el Poder Ejecutivo Nacional, y los que quieren visitarlo tienen que hacer trámites muy complicados y largos, e incluso no dejan que lo visiten periodistas”, graficó.


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