Discuten la condena para los culpables del asesinato del remisero

Los jueces decidieron tomarse una semana más para definir la sentencia definitiva.

Luego de varias horas de debate, en el marco del juicio que encontró culpables de la muerte del joven remisero de El Bolsón a Juan Ordoñez y Lucas Mansilla Cayuleo, los jueces decidieron tomarse una semana más para definir su sentencia definitiva.

La audiencia especial se celebró esta tarde en los Tribunales de Esquel para discutir la pena que corresponderá imponer a los autores responsables del homicidio en ocasión de robo, ocurrido hace exactamente un año.

Mientras el fiscal Oscar Oro pidió que se impongan 15 años de prisión a ambos coautores; el abogado Aníbal Orellano (por la querella) pidió 20 años para Ordónez y 15 para Mansilla. En tanto, los defensores solicitaron el mínimo legal de 10 años de condena.

Los integrantes del tribunal (Jorge Criado, Ricardo Rolón y Martín O’ Connor) pasaron a deliberar luego de escuchar los alegatos de las partes y resolver, a pedido de la fiscalía y con oposición del abogado defensor, la prisión preventiva de Mansilla hasta contar con una sentencia firme.

Cabe recordar que Ordóñez cumple prisión preventiva, dispuesta hasta el final del juicio y será entonces, luego de la lectura de sentencia, que deberá discutirse la continuidad de la medida cautelar.

El próximo viernes, a las 15 y en Esquel, se conocerá la sentencia completa.

A su turno, el fiscal realizó un repaso por los testimonios vertidos en juicio, dando cuenta del modo de vida, costumbres y datos sobre la presunta vinculación de Ordoñez con el ámbito delictivo y el modo en que en ese contexto se vinculó también con Mansilla.

Recordó que la información suministrada por policía se refirió “a actividades de venta de droga”. Indicó además que “infundían temor en el barrio y que esto se evidenció a la hora de intentar llevar testigos al juicio”.

Por su parte, Orellano hizo propia la exposición del fiscal, haciendo hincapié en “las características de Matías Albornoz, un joven de trabajo, ocupado de sus hijos, responsable y querido por la comunidad”. También aclaró que “no se le conocía consumo de drogas, ni tenía problemas con nadie”. Lo describió como “un padre atento a la salud de sus hijos que cumplía correctamente su rol”.

Respecto de Ordónez refirió que “no hay datos ciertos sobre la fuente de sus ingresos”. Sostuvo que “mintió en distintas oportunidades a este respecto y sin embargo se probó su vinculación al ámbito delictivo”. El letrado recalcó la predisposición del detenido “para infundir miedo a los testigos”.

Marcos Ponce, defensor de Ordóñez, cuestionó a los acusadores por “no relatar de modo claro los parámetros legales establecidos en la norma específica”. Alegó ante los jueces que el planteo realizado “valora doblemente los elementos del tipo penal”.

Destacó enseguida que su defendido “no tiene antecedentes penales” y que “sus costumbres y modo de vida no pueden ser usados en esta instancia”.

Sostuvo que no discutirá sobre el daño que produce una muerte, aunque cuestionó el pedido de la querella, sosteniendo que “la sola valoración del modo de vida no puede ser suficiente” para pedir una pena que supera la de su consorte de causa, por la mitad del mínimo de la pena.

También le pareció carente de fundamentos el pedido de 20 años de prisión, donde subrayó además que “la familia de la víctima no quiso acompañarlo en el debate, estuvo solo”, remarcó.

Por su lado, Víctor Hugo Massimino, defensor de Mansilla, solicitó también la aplicación del mínimo legal de la pena, aunque advirtió como Ponce que, creyendo en la inocencia de su cliente, el fallo de responsabilidad sería cuestionado mediante un recurso.

Sostuvo que la fiscalía “no planteó ningún agravante y sin embargo pidió la aplicación de una pena de 15 años, sin fundamentos”.

Planteó que no puede usarse en contra de su defendido “el vincularse a personas que cometen delitos. No vincula a que todo el entorno sea delincuente ni a que la persona sea un delincuente nato que toda su vida se dedica a delinquir. Ser amigo de alguien no lo convierte en un delincuente tampoco”, insistió.

Destacó que su defendido “es un trabajador, eso quedó demostrado, lleva el sustento a su familia”. Concluyó que su situación personal no da cuenta de que necesite ser sometido a un tratamiento carcelario superior al mínimo legal.

Prisión para Mansilla

En la actualidad Ordóñez cumple prisión preventiva hasta la finalización del juicio, en tanto que Mansilla se mantuvo en libertad hasta la fecha, pero hoy los acusadores plantearon a los jueces “el riesgo de fuga y solicitaron su prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme.

El pedido fue resistido por el defensor particular, resaltando la conducta procesal del imputado. Ofreció incluso que Mansilla “se presente a diario ante la autoridad competente y que se controle su permanencia en el domicilio”.

No obstante, a esta altura del proceso, los jueces entendieron que las medidas alternativas” no cautelan suficientemente su disposición a seguir compareciendo ante la justicia, frente a una amenaza de pena que va de los 10 a los 15 años”.

Por distintas circunstancias entendieron que existe riesgo de fuga y dispusieron la prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme. Le aclararon al imputado que tiene posibilidad de pedir la revisión de la decisión por otros dos jueces.

Datos

El próximo viernes, a las 15 y en Esquel, se conocerá la sentencia completa.

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