Dramáticos testimonios de un crimen en El Bolsón

Cuando el “Masacre”, como le dicen a Cristian Alberto Ballejo, apareció con un arma de fuego en la vivienda donde festejaban un cumpleaños, todos se atemorizaron. El sujeto acompañaba a Juan Pablo Cuadrado, que tenía un cuchillo. Estaban enfurecidos. En la casa había seis niños, pero no les importó. El “Masacre” apuntó contra algunos invitados y hasta gatilló. No salió ningún proyectil, pero fue suficiente para amedrentar a los familiares y amigos de Gabriel Noé Ravícule, que era el dueño de casa, para que nadie intervenga, mientras Cuadrado apuñalaba a la víctima, que murió después por una grave hemorragia.

Ayer, Lucrecia Alejandra Ñanco, la viuda de Ravícule, declaró ante el tribunal integrado por los jueces Sonia Martín, Romina Martini y Juan Martín Arroyo en la segunda jornada del juicio contra Ballejo, imputado como cómplice en el crimen. La mujer recordó el dramático momento de la madrugada del 21 de marzo de 2016, en su domicilio del barrio Usina en El Bolsón.

“Todavía no entiendo qué pasó”, sostuvo, conmovida. Dijo que eran amigos de Ballejo y Cuadrado y que les habían dado trabajo y cobijo. Relató que cuando aparecieron en su casa festejaban el cumpleaños de un amigo. Como portaban armas se ocultó en el baño. Dijo que aún recibe amenazas telefónicas de Ballejo, que está detenido en el penal 3 de Bariloche.

María Ravícule, hermana de la víctima declaró que Ballejo les “gatilló” a ella y su marido. Dijo que uno de los niños, que se había ocultado en el baño, llamó a la Policía. Cuando los policías llegaron detuvieron a Cuadrado, en los alrededores, pero Ballejo huyó.

Ravícule murió por una puñalada en el cuello, aunque el perito forense Juan Manuel Piñero Bauer, declaró ayer que recibió cinco puntazos. La hermana advirtió al tribunal que Ballejo “nos va a matar el día que salga”.

Ballejo no declaró en el juicio, que comenzó el martes. Cuadrado había sido juzgado a finales de noviembre de 2016 y condenado a 12 años de prisión. Ballejo estuvo prófugo hasta junio pasado cuando lo capturaron en El Bolsón. Desde entonces está con prisión preventiva. Está acusado por el delito homicidio simple, en grado de partícipe necesario, en concurso real con tenencia de arma de fuego de uso civil sin autorización legal. La causa se adecuó al nuevo sistema procesal penal.

Hoy alegarán el fiscal jefe Martín Lozada y, de El Bolsón, Francisco Arrien; los abogados de la querella Elio Gallardo y Daiana Puchy y el defensor particular Rodolfo Rodrigo.