Siguen los rastrillajes mientras esperan el resultado de las pericias

A la espera del resultado de pericias y más rastrillajes. Nada asegura -hasta el momento- con un grado de certeza que los elementos y cabellos encontrados pertenezcan a Silvia Vázquez Colque. Pero son señales importantes para la investigación por la desaparición de esta mujer madre de cuatro hijos cuyas edades varían entre los 13 y cuatro años. El cuatro de junio pasado fue vista por última vez y en julio denunciada su ausencia por una amiga suya.

Hace unos días y en el marco de la búsqueda de una niña, personal de la Brigada de la Policía de esta capital encontró en inmediaciones de la planta transformadora de electricidad de Viedma un bolso tipo morral con una bombacha, una toalla y un pequeño llavero con la inscripción “Colque”.

Informada la fiscalía de turno sobre el hallazgo se dispuso la intervención de los perros rastreadores de la Policía “Panchi”, “Halcón” y “Duque”. Los expertos canes no dudaron en llegar hasta un predio descampado lindante a unos hornos de ladrillo en el sector del barrio Lavalle y sentarse en el lugar. Debajo de ellos fueron encontrados mechones de cabellos largos que podrían pertenecer a una mujer. Ese hallazgo unido a la inscripción en el llavero abre expectativas en torno a la búsqueda de esta joven mujer que usaba el pelo largo con puntas claras.

Además de personal de la Brigada y Criminalística, de los rastrillajes realizados esta semana participó la fiscal Paula Rodríguez Frandsen que se encontraba de feria, a cargo de la causa por la desaparición de Silvia, y quien pidió una serie de pericias. Por un lado, la posibilidad del ADN en los cabellos encontrados, así como la identificación del bolso y el llavero hallados, teniendo en cuenta que son varias las personas que residen en Viedma con el apellido Colque.

Los rastrillajes continúan en el mismo sector donde fueron encontrados los cabellos sin nuevos hallazgos, a pesar de los esfuerzos de los tres perros y sus entrenadores que en reiteradas oportunidades se los escuchó decir “buscar” debajo de esas atentas orejas.

Nada asegura que se trate de Silvia pero tampoco se puede negar que los hallazgos puedan significar la punta del ovillo en esta búsqueda.