La interna policial vuelve a escena en el caso Muñoz
El comisario Manuel Poblete declaró durante dos horas ante el fiscal y la querella. Las preguntas apuntaron a conocer detalles de un presunto conflicto entre policías.
La interna policial vuelve a escena en el caso Muñoz
La investigación para esclarecer el homicidio del policía Lucas Muñoz sigue abierta, pero aún no arroja resultados relevantes. Ayer, el fiscal Martín Govetto, a cargo de la investigación del homicidio de Muñoz, recibió la declaración testimonial del exsegundo jefe de la Unidad Regional Tercera, comisario Manuel Poblete, que se encuentra en actividad, pero sin desempeñar funciones.
El comisario declaró durante casi dos horas ante Govettto y la abogada por la querella Karina Chueri.
Fuentes de Tribunales explicaron que Poblete respondió todas las preguntas que el fiscal y la abogada querellante formularon. Pero no trascendieron detalles.
Comentaron que algunas preguntas apuntaron a obtener información sobre la interna policial que había cuando Muñoz desapareció el 14 de julio pasado en esta ciudad, cuando se dirigía a trabajar en la comisaría 42.
El cadáver apareció el 10 de agosto tirado en un descampado, ubicado en las afueras de Bariloche. Tenía un tiro en la nuca y otra herida de arma de fuego en la pantorrilla derecha. Muñoz estaba con su uniforme y tenía su documentación personal, su arma reglamentaria y el celular. Sólo faltaba una mochila que portaba cuando se lo vio por última vez con vida.
“Me llamaron como testigo y respondí al llamado de la justicia, las circunstancias vertidas le corresponde a la justicia hacerlas”, comentó Poblete tras salir de Tribunales.
Cuando “DeBariloche” le preguntó qué sospechaba sobre el homicidio de Muñoz, el comisario respondió: “No quiero entorpecer la investigación y soy respetuoso de la justicia”.
Poblete mantuvo en reserva aspectos de su declaración. Tampoco comentó si aportó detalles de la interna policial de ese momento.
El juez de Instrucción Ricardo Calcagno sobreseyó el 10 de mayo pasado a Poblete, que había sido imputado por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no haber denunciado un ataque a tiros contra un patrullero estacionado en las inmediaciones de su domicilio.
Poblete reveló en su indagatoria que el hecho ocurrió la madrugada del 20 de junio de 2016. Afirmó que al día siguiente informó del ataque al exjefe de la Unidad Regional Tercera, comisario Juan Ramón Fernández. Sostuvo que demoró la presentación de la denuncia por temor a su integridad física y la de su familia y porque “se encontraba dentro de una interna policial”.
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