Una mujer fue asesinada por su exmarido en un pelotero

Una mujer de 37 años fue asesinada a puñaladas delante de un grupo de niños, entre ellos sus dos hijos, en un pelotero de la ciudad santafesina de Esperanza por su ex marido, quien quedó detenido e internado en un hospital por heridas leves que sufrió tras el crimen.

Fuentes policiales dijeron que el ataque fue perpetrado en la tarde de ayer en el salón de juegos infantiles “El Castillo”, ubicado en avenida Colonizadores al 300. La víctima fue identificada como Nadia Gisela Schachner, de 37 años, quien era dueña del emprendimiento donde se festejaban cumpleaños infantiles con animación y un pelotero.

La mujer fue sorprendida por la presencia de su ex pareja, Adrián Bolatto, de quien se mantenía separada desde hace largo tiempo, en el pelotero durante la celebración de una fiesta infantil.

Las fuentes indicaron que cerca de las 16, se produjo una discusión entre la pareja, que tenía dos niños en común, y que terminó cuando el hombre sacó una cuchilla y le aplicó varias puñaladas en el pecho y otras partes del cuerpo a la mujer.

La dueña del pelotero murió en forma instantánea ante el grupo de niños y padres que se encontraban en el lugar lo que generó gran conmoción e incluso varios de los adultos le cerraron una puerta de vidrio que da a la calle al atacante para que no pudiera escapar.

Tras el ataque, el hombre comenzó a darse puntazos para quitarse la vida, pero un grupo de vecinos y otros padres que habían llegado para retirar a sus hijos del pelotero intentaron controlarlo cerrando la puerta de blindex. El hombre intentó escapar y si bien logró romper el vidrio, cayó desvanecido en la vereda donde lo atrapó la gente hasta que llegó la policía. Bolatto fue trasladado al hospital local y posteriormente derivado al José María Cullen de la capital santafesina, donde quedó internado con custodia policial. En tanto, los familiares de los niños debieron hacerlos salir por un tapial del fondo del local para que los menores de edad no sufrieran un impacto mayor al ver el cuerpo de la mujer muerta.

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