Volvieron los secuestros virtuales en Bariloche

Una familia del barrio El Frutillar entregó 4.000 pesos pensando que su hijo había sido secuestrado. Desde la policía, hicieron recomendaciones.

Volvieron los secuestros virtuales en Bariloche

La Unidad Regional de Bariloche advirtió el registro de casos de secuestros extorsivos, conocidos como “secuestros virtuales”.

El sábado por la noche, una familia del barrio El Frutillar recibió un llamado en el que le informaban respecto a un accidente que había sufrido un adolescente domiciliado en ese lugar y que estaba internado en el hospital zonal. Los delincuentes pidieron datos a la familia y cortaron. Pero minutos después, volvieron a llamar advirtiendo “que en realidad, el joven había sido secuestrado”.

El padre del adolescente accedió a entregar una suma de dinero en una esquina. Poco después, el menor fue localizado por personal de la Comisaría Segunda en una vivienda del kilómetro 3 de avenida Bustillo, “en perfecto estado”.

La policía advirtió que a través de esta modalidad delictiva, la gente recibe llamadas telefónicas desde números desconocidos o sin identificación y les exigen la entrega de dinero en efectivo. Los estafadores engañan a los damnificados señalando que algún familiar ha resultado accidentado o secuestrado.

Según indicaron desde la policía, “en la mayoría de los casos, los secuestradores invocan el nombre de alguna autoridad policial para engañar a sus víctimas”. También remarcaron que los delincuentes abocados a estas prácticas “suelen contar con importante información, aunque en otros casos aprovechan el nerviosismo y desesperación de su víctima que, sin darse cuenta, brinda todo tipo de información útil para que los delincuentes avancen con ña simulación de secuestro”.

Ante estos hechos, la Policía aconsejó cortar la comunicación de inmediato o bien “tratar de tranquilizarse y tomar el control del dialogo para comprobar la veracidad de lo sucedido”.

En caso de continuar la comunicación, no hay que brindar información sobre horarios personales y de familiares cercanos, datos personales, nombres de familiares o lugares a los que habitualmente asistimos, entre otros.

Asimismo, se recomienda no responder encuestas telefónicas o vía mail que impliquen la entrega de datos personales aunque quien llame se identifique.

Si detectamos que la llamada se realiza desde algún centro de detención, corte la comunicación de inmediato, incluso cuando los presuntos secuestradores dicen que tienen cautivo a alguien de la familia e insisten en forma permanente con que uno no corte la comunicación. Llame de inmediato al 911”, recalcaron.

Recomendaron que cuando se arroje documentación con datos personales al cesto de residuos, hay que asegurarse de destrozar totalmente esos papeles. “Caso contrario, es una fuente de información útil para el delincuente”, mencionaron.


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