Se comparó con Hitler y “estaría encantado” de masacrar a drogadictos

Se comparó con Hitler y “estaría encantado” de masacrar a drogadictos

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se comparó hoy con Adolf Hitler y aseguró que sería “feliz” de exterminar a los millones de drogadictos que existen en el país, como hizo el dictador nazi con millones de judíos durante el holocausto.

“Hitler masacró a tres millones de judíos”, dijo en un discurso tras su vuelta a Manila de una visita a Vietnam. “Ahora hay tres millones de drogadictos (en Filipinas). Estaría encantado de masacrarlos”.

Duterte dijo que algunos críticos de su guerra contra las drogas se referían a él como “el primo de Hitler”, sin haberse informado en profundidad sobre el gran problema de Filipinas.

“Si Alemania tuvo a Hitler, Filipinas tendrá…” dijo señalándose a sí mismo. “Saben, víctimas mías, me gustaría que fueran todos criminales para acabar con el problema de mi país y salvar a la próxima generación de la perdición”.

Según Duterte, cada año los consumidores de droga gastan en conjunto 216.000 millones de pesos (unos 4.500 millones de dólares/ 4.000 millones de euros) en estupefacientes, dinero que podría invertirse en comida y educación, señaló.

“Es una inversión en destrozar vidas”, consideró. “Es una inversión de los señores de la guerra que romperá el tejido social de nuestra sociedad”.

El presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald S. Lauder, calificó las palabras de Duterte de inaceptables. “Estas declaraciones son repugnantes. El presidente Duterte debe retractarse y disculparse”, exigió en el marco del funeral del ex presidente israelí Shimon Peres en Jerusalén.

Desde que Duterte tomó posesión del cargo, 1.247 presuntos narcotraficantes y consumidores de drogas han sido asesinados en operaciones de la Policía filipina entre el 1 de julio y el 27 de septiembre. Y otras 1.721 muertes están siendo investigadas por la Policía en el mismo periodo.

La campaña ha sido duramente criticada por las organizaciones internacionales y por países extranjeros como la ONU, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que consideran viola los derechos humanos y la ley.

También ha insultado con frecuencia a críticos y opositores políticos, como al presidente estadounidense, Barack Obama, a quien llamó “hijo de puta”.

Durante el régimen nazi fueron asesinadas seis millones de personas, la mayoría de ellas judías, muchas más de los tres millones a los que se refirió Duterte.