Gennuso teme “dilapidar” dinero en el centro de congresos

El intendente se refirió a la postergación de la obra y pidió tener calma hasta contar con un plan definitivo. También advirtió que podría volver a cerrar Mitre para evitar más roturas.

Gennuso teme “dilapidar” dinero en el centro de congresos

El intendente Gustavo Gennuso minimizó la postergación de la obra del centro de congresos y convenciones y aseguró: “no podemos hacer todo de un día para el otro”. Esta mañana se refirió al tema que generó controversia en el empresariado local y volvió a mostrarse cercano a la decisión del gobernador Alberto Weretilneck.

Durante su espacio asignado en Radio Seis, Gennuso abrió su programa con un monólogo centrado en la obra pública para Bariloche. A pesar del rechazo público de la Cámara de Turismo, el intendente prefirió bajar el tono de confrontación y recordó que también se encuentra en marcha el Polo Científico Tecnológico que se ubicará en el este.

“Las dos obras son de alto costo”, justificó antes de recordar que el Plan Castello prevé varias obras de infraestructura en el territorio rionegrino. “Nos pareció justo”, confió acerca de la decisión del gobierno provincial de distribuir las inversiones tras la autorización del endeudamiento por 300 millones de dólares, en lugar de los 580 millones planteados en la presentación del plan.

El ingreso del centro de congreso en la segunda etapa del Plan Castello no generó ningún tipo de reclamo por parte del intendente y advirtió que, al manejar fondos públicos, “tenemos que ser muy responsables, tener el mejor proyecto y saber que va a funcionar”.

En concordancia con las declaraciones de Weretilneck, quien aseguró que no estaban definidos ni el lugar ni el proyecto, entendió que una decisión apurada trae temores “de que se vaya a dilapidar dinero” ante un eventual error.

Con el paso de los minutos Gennuso se alejó de la temática y prefirió abocarse a la situación de la calle Mitre. Reveló que el martes se reunirá con representantes de la Unidad Ejecutora provincial para definir el comienzo de las obras y “en qué condiciones” se completarán los trabajos.

Un reclamo que no pasó por alto fue el de la fiscalización por parte del municipio, aunque pidió la asistencia de la comunidad y de los comerciantes en especial. “Les pedimos que nos digan si entra un camión”, insistió acerca de las visibles roturas que presenta una calle que no estaba preparada para el tránsito pesado.

Ante este panorama, Gennuso dijo que si los niveles de circulación vehicular se mantienen se verá obligado a “cerrar” la calle hasta que se finalice la obra de remodelación.


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