Finalmente derrumbarán el techo de la Casa del Deporte

El municipio avanzará sobre la construcción con peligro de derrumbe. Las tareas comenzarán el domingo.

Finalmente derrumbarán el techo de la Casa del Deporte

El domingo la comuna completará los trabajos para retirar el techo de la Casa del Deporte, sobre el lago Nahuel Huapi, que contaba con una advertencia por peligro de derrumbe desde hace varios meses. Las obras de despeje estarán a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos.

Las cuadrillas se abocarán a derribar el techo del edificio en el que supieron funcionar el albergue municipal y los dispositivos de la Sedronar. El primero de los incendios se produjo hacia finales del 2015 y el último hace tan solo una semana.

El municipio advirtió que si bien las tareas comenzarán a las 7 del domingo, podrían extenderse por varias horas. Ante esta situación se requirió especial precaución ante la presencia de maquinaria en la avenida 12 de Octubre.

Los trabajos finalizarán el lunes cuando los escombros sean retirados del lugar.

La estructura está tan débil que cualquier pequeño incidente puede hacer que se desmorone por completo. Vamos a evaluar si podemos demolerlo. El problema es que se trata de patrimonio cultural”, señaló Patricia Díaz, la subsecretaria de Protección Civil, en diálogo con DeBariloche.

La estructura también forma parte del predio del natatorio municipal, otro sitio que luce deslucido desde su clausura en el 2011.


El desamparo inunda el predio en el que funcionó el natatorio municipal de Bariloche. Los grafitis sobre las paredes azules son una muestra del uso al que fue sometido durante los últimos años. Unos metros más abajo, el Nahuel Huapi rompe sus olas contra la frágil escollera, una de las causas por las que el municipio decidió no avanzar en su recuperación.

La última vez que los barilochenses disfrutaron de la única pileta pública, inaugurada en la década del 60, fue en 2011. Luego llegó el manto de cenizas del Cordón Caulle Puyehue, las fallas estructurales y su clausura definitiva.

A pocas semanas de su asunción, el intendente Gustavo Gennuso reconoció su intención de repararla. Por ese entonces el costo de las obras demandaba 1,2 millones de pesos, pero el posterior incendio del edificio que albergaba los vestuarios complicó las cosas.

A comienzos del 2016 Gennuso desalentó la expectativa de volver a contar con el natatorio y anunció la demolición del edificio siniestrado y con peligro de derrumbe. Desde entonces no hubo cambios, cualquiera puede recorrer los escombros y sólo un puñado de skaters decidió adoptar el lugar de manera informal.

Privatizada

Un año después de su cierre definitivo, el municipio recibió una propuesta para techar y climatizar el natatorio municipal. Se trató de una iniciativa privada que prometió invertir unos 12 millones de pesos para reacondicionar todas las instalaciones.

La comuna no terminó por definir las cláusulas del vínculo con el inversor para la explotación del lugar por 30 años.

La idea terminó por esfumarse tan rápido como el agua entre las grietas de la pileta.

Sin definición

La falta de recursos financieros, el último cálculo estimó que los arreglos demandarían 3,5 millones de pesos, llevó a que el subsecretario de Deportes, Daniel Ljungberg, ideara una campaña solidaria para poner en marcha la pileta pública.

La idea no llegó a tomar forma definitiva. El funcionario se aventuró a la donación de dinero en efectivo o materiales para la construcción pero la convocatoria sólo atrajo a un club local que desmalezó el lugar.

Ljungberg se excusó de dar precisiones acerca del destino que le dará el municipio al predio contiguo a la Casa del Deporte.

La responsabilidad de volver a poner en marcha el natatorio cayó en manos del secretario de Obras Públicas, Alfredo Milano, quien quedó a cargo de las gestiones ante el gobierno nacional para reparar o dar pie a la construcción de un nuevo natatorio municipal.

Este diario intentó comunicarse en reiteradas oportunidades, pero el funcionario no respondió. Mientras tanto, la pileta municipal continúa con destino incierto.

El sueño trunco

de una pileta en el Alto

La exintendenta María Eugenia Martini anunció en el 2014 la construcción de una pileta olímpica techada en el barrio El Maitén.

El proyecto tenía un costo de 8 millones de pesos que se incluiría en el Promeba III.

Las demás obras avanzaron pero la pileta no formó parte de los trabajos comprometidos.

Las clases de natación para las colonias municipales fueron reemplazadas por las proyecciones del Espacio Incaa en la Escuela de Arte La Llave

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