El agua que bajó de los cerros partió la Ruta 6

Dos conos naranjas advertían en la mañana de ayer que había peligro al transitar la Ruta 6 a unos tres kilómetros de El Cuy. Es que en las cercanías del pueblo habitado por 1.200 personas en la Línea Sur rionegrina se desmoronaron unos 10 metros de asfalto, carcomido por la furia del agua que bajó de los cerros después del temporal que comenzó en la tarde del domingo y se prolongó buena parte del lunes.

Al mediodía, tres bomberos de Sierra Colorada al comando del sargento Claudio Castro decidieron estacionar su Unimog allí y hacer tareas de prevención con los automovilistas que circulaban por la zona. Habían llegado a las cuatro de la madrugada del lunes para socorrer a los ocupantes de cuatro camionetas, una ambulancia y tres automóviles que habían quedado atrapados entre dos zanjones desbordados por el agua unos 25 km al oeste de El Cuy, del otro lado de la localidad, cuando el camino se hace de tierra y ripio.

Video: César Izza

Alrededor de las seis, lograron remolcarlos de a uno con el poderoso vehículo fabricado en Alemania, el único que podía atravesar los caudalosos arroyos en que se transformaron los cañadones. Después, se quedaron el resto de la jornada para ayudar a los puesteros y familias que no podían circular en las cercanías. Y el martes volvieron a dar una mano antes de volver a su base en Sierra Colorada, a 180 km.

En tanto, a unos 20 km de El Cuy en dirección a Roca, otros dos socavones amenazaban al tránsito: el poder devastador de los ríos en que se transformaron los zanjones de tierra seca derruyeron la base de la alcantarilla y provocaron dos enormes huecos de unos cinco metros de profundidad y unos tres de ancho. “Ahora no podemos hacer nada, hay que esperar que oree para empezar a repararlo”, dijo a “Río Negro” uno de los agentes de Vialidad que repasaban los daños.

La esperanza de los pobladores es que todo seque y no pase demasiado tiempo hasta que empiecen los trabajos para dejar la ruta en condiciones. “Esta es una zona ya demasiado golpeada. Necesitamos arreglarla lo más rápido posible”, dijo a “Río Negro” la comisionada Mónica Ramírez.

“Necesitamos que los trabajos de reparación empiecen cuanto antes. Esta es una zona que ya sufrió demasiados golpes”.

El testimonio de Mónica Ramírez, comisionada de El Cuy.

Los agentes de Vialidad que ayer inspeccionaban la zona explicaron que antes de emprender cualquier acción hay que esperar que todo se seque.

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