El Naranja reencontró los caminos del gol

Llevaba un tanto en tres fechas por la reválida, pero ayer al Depo se le abrió el arco y venció por 3-0 a Belgrano (SR). Quedó como escolta.

En su necesidad de reinventarse fecha a fecha, este Deportivo Roca poco a poco va encontrando una identidad. Hay un patrón medular que se expande en la idea de Mauro Laspada, más allá de que varios de sus principales valores vieran ayer la victoria del Naranja 3-0 sobre Belgrano (SR) desde la platea.

Ayer en el Maiolino, que el Depo haya podido marcar goles de jugada, y que en un par de ellos su autor haya sido un delantero, no es poca cosa. En tres juegos, Roca había gritado sólo una vez: ante Rivadavia por intermedio de Diego Guevara en la 1ª fecha de esta reválida. Eso por un lado.

Por el otro, Roca trazó un plan y pudo llevarlo a cabo: ser ordenado, no abusar del pelotazo y presionar sobre la salida de su rival, más allá de que ayer no haya estado el lesionado Pachorra Castro y en su lugar lo hiciera el pibe Gastón Portiño, quien con la templanza de un veterano, fue una de las figuras de la victoria Naranja ante los pampeanos.

Gracias a esa presión, supo abrir a los 5’ el camino a la victoria. Luego de una jugada gestada en la mitad de la cancha, vino una gran habilitación de Kevin Guajardo para Jonathan Durán, quien con un derechazo cruzado venció al arquero Vistarop.

Si Belgrano tenía intenciones de planchar el juego, tuvo que cambiarlo sobre la marcha y el partido se hizo abierto. Sin embargo a los 26, Galarraga lo pisó a Guevara en el suelo tras una falta, el árbitro Gorosito lo vio y le mostró la roja. El Depo tuvo más espacios que le permitió jugar con tranquilidad, aunque no llevó real peligro hasta que promedió el complemento.

Luego del descanso, Belgrano tuvo un par de chances con pelotas aéreas, pero tanto De Olivera como Gamboa fallaron ante Paniccia.

A los 23’ del ST se terminó el partido. Guevara trepó por el lateral y cruzó la asistencia para el ingresado Alejandro Ortíz, que sólo tuvo que empujarla. Poco después otra vez Guevara, que esta vez buscó su gol pero De Olivera se cruzó en el trayecto tras la atajada de Vistarop y venció su propia valla.

Con el 3-0, Laspada dispuso el ingreso en los últimos minutos del arquerito Joaquín Guíñez Parra, de 16 años (clase 2000), quien hizo su debut absoluto en lugar del lesionado Paniccia. Sin dudas un hecho histórico para un equipo que al menos ayer tuvo más de medio equipo con jugadores surgidos en el club.

los años del arquerito Joaquín Guíñez Parra (reemplazó a Paniccia a los 42 ST), quien ayer debutó en el Federal A.

El estreno de

un chico clase 2000


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