Partos en casa: lo que hay que saber antes de tomar la decisión

Permitido pero no legislado, tiene beneficios y riesgos. Obstetras, neonatólogos y parteras independientes explican qué hay que tener en cuenta para parir fuera del ámbito hospitalario.

“Natural y fisiológico”. Estaba segura de que lo deseaba así. Sabrina “no quería intervención innecesaria”. Cuando las contracciones llegaron, una tarde de agosto pasado, ya tenía todo preparado: desde la comida y los artículos de limpieza, hasta la ropa y música. Iba a parir en su casa, así lo había planificado y comunicado en el hospital roquense, en donde realizó todos los controles de rutina.

Su trabajo de parto inició por la tarde y se prolongó 13 horas. La acompañaron “una obstetra que era la encargada de la parte médica, una doula que era la que me asistía con sus saberes naturales, aromas y hierbas. Y casi profesional fue el rol de mi amiga que me daba el sostén emocional”, recordó Sabrina, quien a las 5.30 de la mañana vio nacer a su hija Alma en el agua.

Ella es una de las tantas mujeres que eligen parir fuera del ámbito hospitalario. No ocurre porque el proceso se desencadene rápidamente y no haya opción, sino porque eligen que suceda sin la intervención del sistema de salud tradicional.

Se estima que unos 7.000 nacimientos al año se producen de esta manera en el país. Desde el Ministerio de Salud de Nación desaconsejan la práctica que, aunque no está prohibida, puede poner en riesgo tanto la vida del bebé como el de la madre.

Las críticas en relación a la práctica reflotaron aún más con la muerte de una beba en Neuquén que ocurrió el 11 de mayo, cuando los padres resolvieron que su hija naciera en su casa, sin partera ni asistencia médica. Hubo complicaciones dado que la bebé se encontraba en posición podálica –es decir, de nalgas– y llegaron al hospital con la niña en brazos ya fallecida.

Cuestión de tiempos

“Lo mejor que le puede pasar a un bebé es nacer sin ningún tipo de intervención médica ni medicación, respetando los tiempos de trabajo de parto”, enfatizaron dos miembros del Comité Infanto Juvenil del hospital Francisco López Lima, la licenciada en obstetricia Yuliana Contreras y la neonatóloga Alicia Pedrón. Sin embargo, remarcaron que las anomalías en la contracción, sufrimiento fetal o un episodio de depresión neonatal, son algunas de las situaciones que pueden sorprender en el proceso y desde el hospital aseguran que hay que estar preparados.

“De cada 100 partos hay 10 que se pueden complicar intempestivamente. Viene todo muy bien y en un segundo la cuestión se complicó”, remarcaron las profesionales que integran una de las tantas instituciones que atraviesan un replanteo en este sentido. Es que no desconocen que los partos domiciliarios son una alternativa que eligen muchas mujeres, y a nivel interno son un impulso para la autocrítica. “Está bien escuchar y cambiar. Sabemos que existe el maltrato pero no somos todos los profesionales. Coincidimos en que no hay que retarlas, sino actuar, estar abiertos a otras posiciones de parto”, señalaron.

En el López Lima se realizan 1.100 partos al año, y la obstetra Contreras identifica claramente dos bandos entre las pacientes y sus familias. “Están los que se informan y saben que lo mejor es que el parto se desencadene solo y en forma natural, y el resto que no sabe y que te pide medicación para no sufrir dolor y acortar el tiempo previo al nacimiento”.

“Es un trabajo de todos. Nosotros como personal para volver a lo natural y de la gente para informarse y conocer que el trabajo de parto tiene sus tiempos. Se lo toma como un sufrimiento y es un trabajo con cierto dolor pero hay técnicas para relajarlo”, agregó.

Desde el nosocomio insisten en la importancia de que el embarazo sea controlado. “Cada 100 embarazos hay 20 que cursan con alguna patología de leve a grave, que se detectan muchas veces en el control de embarazo”.

Cómo son los partos

“Tenemos que volver a empoderarnos de nuestro cuerpo, siendo conscientes de que si hay peligro la medicina está para asistir”.

Sabrina, una madre roquense que eligió el parto en casa.

“La idea no es boicotear el parto domiciliario. Hay que tener información sobre lo que hay que tener y los riesgos que existen”.
Alicia Pedrón, neonatóloga y miembro del Comité Infanto Juvenil del hospital.

“De cada 100 partos hay 10 que se pueden complicar intempestivamente. Viene todo muy bien y en un segundo se complicó”.
Yuliana Contreras, licenciada en Obstetricia, trabaja en el hospital.

puede durar un trabajo de parto en una madre primeriza. En los partos caseros se aguarda su evolución natural; se puede extender tres días.

12 horas

cuesta en la zona contratar el servicio de obstetra a domicilio. A mayor distancia, sube hasta los $ 12.000, por el gasto en traslado.

$ 9.000

Datos

En el hospital
• Atiende un equipo de cuatro personas entrenado: obstetra y enfermera que la asiste, persona que recibe al recién nacido y enfermera que la ayuda.
• Disponibilidad de sangre segura.
• Quirófano con anestesista para atender una cesárea de urgencia, necesaria si hay episodio de hipertensión, una hemorragia materna o si es que el bebé pesa más de cuatro kilos, se detalló.
Domiciliarios
• Se espera la evolución normal del proceso, la obstetra tiene un rol de acompañante. El trabajo de parto llega a extenderse entre 12 horas y tres días.
• La familia elige cómo transitar ese proceso y qué hacer luego con el corte del cordón y la placenta.
• Se cuida el ambiente del frío, hay escasa luz y también se tiene en cuenta que no interfieran las palabras ni los gestos.
“Tenemos que volver a empoderarnos de nuestro cuerpo, siendo conscientes de que si hay peligro la medicina está para asistir”.

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