Independiente sacó el Barco a flote ante Chacarita por la Superliga

Pasan los partidos y Chacarita (2) sigue sin levantar cabeza tras su retorno a Primera División. Y si algo le faltaba a este flojo momento, era cruzarse con Independiente (10) y perder un partido que parecía controlado.

El Funebrero se adelantó en el marcador cuando apenas transcurrían 30 segundos de juego. Matías Rodríguez habilitó de gran forma a Juan Martín Imbert, y el jugador surgido del Xeneize no perdonó: Chaca ganaba 1-0 cuando todavía había gente entrando al estadio.

Y allí radica gran parte de la explicación del resultado final del partido. Porque un gol a los pocos segundos suele generar un quiebre en las emociones del rival y un incremento de confianza clave en el que anota. Y en este caso, eso estuvo lejos de ocurrir. Muy lejos, de hecho.

Así las cosas, en apenas 10 minutos, Independiente alcanzó la igualdad con una gran maniobra de Barco, que dejó sólo a Bustos para que este estampe el 1-1.

A partir de allí, de vuelta a las fuentes. Como si fuera un partido recién comenzado, los dos equipos encararon los últimos 35 minutos de la primera parte con una gran intensidad.

Sumado al empate del Rojo, Chacarita recibió otro golpe anímico cuando Lautaro Montoya sufrió la rotura de ligamentos cruzados y debió pedir el cambio. Juan Morinigo ingresó en su lugar, cuando recién iban 25 minutos de juego.

Hasta el descanso, el ida y vuelta fue constante pero sólo se registró una chance clara. Fue en pies de Leandro Fernández, que chocó con una buena respuesta del uno del Funebrero para evitar una nueva caída de la valla.

En el complemento, el partido se quebró por completo cerca de los diez, tras una situación particular: en un avance tempranero, Chacarita reclamó una mano de Tagliafico en el área, que Echenique no sancionó. Y mientras la escuadra Funebrera reclamaba, el Rojo aprovechó para salir rápido de contra en los pies de Maximiliano Meza.

El volante dejó bien posicionado a Barco, y el pibe complementó la asistencia del primer tanto con un festejo propio, porque sacó un remate inalcanzable para Pedro Fernández y puso las cosas 2-1 para los de Holan.

No hubo más partido para Chacarita, que intentó con avances estériles romper la resistencia de un Rojo bien plantado en el fondo, listo para generar de contra. Y así lo hizo, de hecho, porque tanto Gigliotti como Albertengo tuvieron chances claras para ampliar el marcador, pero no lograron hacerlo.

Con la intervención del pibe Barcos le bastó y le sobró al Rojo. Los de Holan quieren seguir prendidos en el certamen.