La deuda pública neuquina creció 1.000% en los últimos siete años

La deuda pública neuquina totalizó, al 30 de septiembre del corriente, algo más de 34.545 millones de pesos, tocando un nuevo récord en la corta historia económica de la provincia. La cifra surge de sumar el stock de pasivos, que se ubicó en los 27.670 millones, a lo que se le agrega una deuda flotante que presenta la administración Gutiérrez de unos 6.875 millones de pesos.

Obviamente en estos montos no se tiene en cuenta el último endeudamiento autorizado por la Legislatura.

Así surge del último informe presentado por la cartera económica de la Provincia, en el que se señala que durante los últimos doce meses esta partida creció en 10.000 millones mostrando un impresionante salto del orden del 1.000% cuando se la compara con los valores consolidados a septiembre del 2010. (Ver infograma)

Cualquier indicador presupuestario que es relacionado con los pasivos neuquinos muestra tendencias negativas al hacer un simple resumen sobre su evolución en los últimos años. Los 34.545 millones de la actualidad representan el 81% de los ingresos ejecutados al cierre del tercer trimestre de este año. En el 2010 esa relación se ubicaba en el 64%. Es decir que los stocks de deuda crecieron a tasas mucho más altas de lo que lo hicieron los recursos.

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Pero es importante señalar que la deuda no es buena ni mala por sí misma, sino que la evaluación para su calificación depende del destino final que tengan esos fondos. En el inicio del primer período del gobierno de Jorge Sapag (2007) comenzó el debate sobre la toma de créditos para el desarrollo de obras de infraestructura en la provincia. Pero esos pasivos sólo sirvieron para engrosar el gasto corriente, aumentar la estructura burocrática y financiar el déficit fiscal. Sin dudas, los problemas presupuestarios estructurales que hoy se observan en la provincia son producto de este tipo de conductas que se vienen repitiendo en todos estos últimos años.

¿Qué impacto tiene tomar deuda para financiar gastos corrientes? Es algo negativo desde cualquier punto de vista que se lo analice. El sentido común avala este concepto. Si los puentes, rutas, centrales nucleares, puertos y demás inversiones aumentan la productividad de la economía, tomar deuda para obra pública se justifica, ya que se recupera en el tiempo a través de los impuestos recaudados por ese crecimiento económico. Pero si los fondos se usan para gastos corrientes, esos dólares ingresan en un círculo vicioso que significa el refinanciamiento de pasivos con altas tasas.

Los niveles de pobreza que tiene hoy la provincia mucho tienen que ver con la falta de desarrollo económico y la precariedad de sus cuentas fiscales que nada pueden hacer frente a una demanda social creciente.

Algunos puntos para tener en cuenta:

– El stock de deuda pública creció en el último año alrededor de 10.000 millones de pesos.

– Este salto representa un incremento interanual del 40%, el más alto de los últimos años.

– El 70% de los pasivos está colocado en dólares. Cualquier variación en la paridad impactará negativamente sobre los compromisos que tiene la Provincia.

– Los títulos de deuda Tideneu son los que tienen la mayor incidencia en la deuda con una participación de 366 millones de dólares.