Oficinas amigables : ¡Quiero trabajar ahí!

Pensar lugares de trabajo que sean atractivos y cómodos para quienes trabajan en ellos no es simple, lograr ejecutarlos tampoco. Se necesita un plan de acción, objetivos claros e ideas renovadoras.

Te presentamos dos casos, uno que alberga muchos empleados y clientes, otro en el que trabaja sólo una persona. ¿Qué te gustaría copiar en tu oficina? Ideas para proponer y llevar a tu espacio laboral.

Más que alquileres y ventas

Las arquitectas Constanza Focaccia, Eugenia Eyheraguibel y Sofia Focaccia, del Estudio FEF arquitectas de Neuquén intervinieron en el diseño de las nuevas oficinas de la conocida empresa inmobiliaria Remax.

Para ello lo primero que tuvieron que hacer fue entender la identidad de la empresa y hacer un diagnóstico para proyectar el futuro lugar.

Cuentan las profesionales que “la premisa que nos transmitió la inmobiliaria fue la de no organizar el espacio de trabajo de acuerdo a jerarquías, sino en función de las actividades que se hacen, siempre con un lenguaje descontracturado”.

Así se optó por grandes mesas de trabajo buscando que la luz inundara cada uno de los ambientes.

A ello se sumaron grandes artefactos de iluminación que se suspenden sobre las mesas de trabajo, y “le dan el toque de calidez que el espacio necesita”, confirma Focaccia.

Durante todo el proceso se trabajó en conjunto con el diseño gráfico, que juega un papel fundamental en el resultado de la obra. y le da identidad a la empresa. Es así que cada ambiente tiene su impronta, siempre siguiendo un hilo conductor.

En ambas plantas, en el muro principal, se contrató a una famosa ilustradora, Mek Frinchaboy, para desarrollar los murales que se ven desde cualquier esquina. “La idea fue plasmar allí la ilustración de elementos que se relacionen con el mercado inmobiliario, vinculados a la vez con grandes hitos locales, nacionales e internacionales en donde se encuentra Remax”, explican las arquitectas.

Si te tomás un momento podés encontrar manzanas, peras, el puente de Cipolletti, y el Cristo Redentor de Río de Janeiro.

Una profesión ampliada

Josefina La Sala estudió Diseño Industrial en Córdoba, y se nota. Se nota también cómo suma su entorno familiar. Su mamá es artista plástica y su papá arquitecto. En su espacio de trabajo todo esto cobra importancia, desde la distribución de los muebles, la elección de los cuadros, el tapizado de los puffs.

Su estudio, “Háptica, diseño de packaging creativo”, está ubicado lejos del centro de la ciudad de General Roca, es muy luminoso, y comparte la fachada de un complejo de locales con una panadería, un lugar para hacer pilates, una despensa y una verdulería.

“Volví a vivir a Roca con la idea de brindar un servicio integral de diseño de envases, potenciando a través de ello la calidad de los productos regionales”, afirma Josefina.

Buscó un estilo sobrio, logrado a través de pintar una de las paredes negra. “Para que funcionara de asiento para el escritorio de madera. Entonces establecí que haya un espacio para recibir a los clientes, para eso el catre antiguo, retapizado y los pufs verde y fucsia, y más allá el taller y espacio laboral, bien amplio”.

Allí, detrás de una gran mesa, pintada de blanco (dato no menor) ubicó una letra de metal, que iluminó con luz azul.

Al lado, en pleno equilibrio con lo demás, dos cuadros de su madre.

“Son geométricos, tiene líneas limpias, no tienen aire. Eso le agrega valor al ambiente cálido, limpio y armónico que pensé para trabajar”, describe con precisión la diseñadora.

“En condiciones de comodidad y satisfacción, el rendimiento es mayor. Por eso son oficinas abiertas, transparentes y flexibles”.

Sofía Focaccia, respecto del diseño de Remax.