La casa propia es posible con ingresos medios

El acceso a la vivienda propia es sumamente dificultoso desde hace años para miles de familias argentinas. Aun aquellas que cuentan con un trabajo estable e ingresos medios suelen encontrar numerosas trabas en el sistema financiero para acceder al crédito. En nuestra región, el problema es aún más grave, puesto que el valor de la tierra es por demás elevado en las principales ciudades, y las altas remuneraciones en el sector petrolero ponen la vara de precios demasiado alta para los asalariados de otras actividades que conviven con los hidrocarburos. Dicha tendencia se mantiene aun en el mercado, pese a que la actividad petrolera no atraviesa el mejor momento desde hace al menos un año y medio.

En ese marco, el lanzamiento de nuevas herramientas de crédito hipotecario cuyo espectro abarca a una porción importante de las familias con ingresos medios y bajos es una excelente noticia.

La clave del nuevo sistema basado en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) es que el capital a pagar se actualiza mes a mes en base a la cotización de la UVA, que guarda estrecha relación con la inflación. Pero la principal característica que permite mejorar sustancialmente la accesibilidad al crédito es que genera una cuota inicial mucho más baja que los créditos tradicionales. De esta manera, la incidencia de la cuota en los salarios es mucho menor, y los montos de crédito a los que se puede acceder son mucho más altos. Por ejemplo, una persona que cuenta con un ingreso de
$ 20.000 puede pagar como máximo una cuota de $ 5.000, lo que equivale al 25% de sus ingresos. Con el sistema tradicional a tasa fija podía acceder un préstamos de $ 270.000. Con los créditos UVA, en cambio, esa misma persona puede solicitar hasta
$ 700.000, casi tres veces más que con el crédito hipotecario tradicional.

Un reciente estudio publicado en la web del Banco Central (BCRA) explica que en la actualidad la totalidad de los créditos hipotecarios otorgados en nuestro país, tanto por la banca privada como pública, representa apenas el 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI). En los países vecinos el ratio alcanza el 15%. Es por ello que tanto en el gobierno como en el mercado financiero se espera que la nueva modalidad de préstamos genere una explosión en la demanda de crédito, y que ello se traduzca en una reactivación de la construcción y del sector inmobiliario.

Más allá de las bondades del nuevo esquema, una pregunta recurrente desde que el sistema UVA fue anunciado es: ¿alcanza con mis ingresos para acceder a la vivienda que necesito?

Si bien las entidades bancarias públicas y privadas han adherido al sistema UVA, la tasa de interés aplicada, el plazo para la devolución del crédito y el monto otorgado varía según el banco escogido. Las entidades públicas otorgan en general condiciones más favorables que los comerciales.

En la región el único banco público que otorga crédito UVA para la adquisición de vivienda única es el Banco Nación. Dicha entidad otorga como máximo $ 3.100.000 para este tipo de créditos, con un plazo máximo de 30 años y una tasa de interés que oscila entre el 3,5% y el 4,5%, dependiendo de si el solicitante es cliente o no del banco. La relación de tasa e ingreso es la más favorable entre los bancos que operan en la región.

Entre los privados que operan en la región, el banco Macro ofrece mejores condiciones, con una tasa que va desde 3,92% para clientes hasta el 6,92%, plazo de hasta 15 años, y una relación cuota-salario del 35%, lo que permite acceder a un monto mayor de crédito con el mismo nivel de ingresos. De las otras entidades que ofrecen créditos UVA, Banco Galicia y Santander son los más atractivos, con tasas que van del 4,9% al 7,24%, plazo de 20 años y una relación cuota-salario del 25%.

Para tener en cuenta

Monto. Una de las claves del nuevo sistema es que permite el acceso a un monto mayor.