La construcción lidera la recuperación económica

Todo aquello que refiera a la dinámica de la economía, se convierte en un tema sensible en medio de un año electoral. Ello se potencia a medida que el acto electoral se acerca. Cualquier indicador que muestre una recuperación del nivel de actividad, por más minúsculo que sea, es bienvenido en un marco en el que las mayorías aun no perciben la mejoría que exhibe la estadística. Los datos recientes muestran que tanto la producción automotriz como la industria en general ya exhiben atisbos de crecimiento.

La construcción en tanto, es un ícono clave para entender la senda que transita la macroeconomía, pero principalmente es termómetro de las expectativas. Si el horizonte muestra reactivación, la construcción es el primer sector en ponerse en marcha. Si el panorama ofrece nubes negras, es el primer sector en detenerse. De hecho, hace al menos tres meses que la construcción muestra signos positivos, anticipándose una vez más a la dinámica del resto de los actores de la economía.

Puntualmente, y habiendo transcurrido la mitad más uno del año, la información disponible permite afirmar que lo que asomaba como brotes verdes en la primera parte de 2017, hoy ya es certeza: la construcción lidera la recuperación de la macroeconomía. Sobran los datos para confirmar la tendencia. Crece con fuerza el empleo, los despachos de cemento y materiales, y se incrementan las ventas de inmuebles.

El dato que pone freno a la desmesurada alegría, es la evolución del dólar. El brusco salto en la cotización de la moneda norteamericana durante el último mes, comenzó a complicar el mercado inmobiliario. Operaciones que ya estaban cerradas quedaron paralizadas.

Los datos

Por su impacto en el tejido social, el dato más sensible es aquel que tiene que ver con el nivel de empleo. En este sentido, el dato más importante es que durante el mes de mayo último, se crearon 10.151 nuevos puestos de trabajo en la construcción, y que en los primeros cinco meses del año, se crearon 29.813 puestos. La información surge del informe mensual del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric). El mismo da cuenta de que al quinto mes de 2017, trabajaban en el sector 403.928 personas. Si bien la medida no alcanza aún el récord de 428.000 trabajadores que se registraba en octubre de 2015, representa un crecimiento del 9,83% en relación al mismo mes del año 2016. Toda una señal de reactivación.

Un segundo dato, clave para entender la dinámica del sector, son los despachos de cemento. Según el relevamiento de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (Afcp), en el mes de junio se despacharon 1.010.400 toneladas, lo que incluye tanto el mercado interno como las exportaciones. Ello representa un crecimiento del 3,6% en relación al mes de mayo, y del 16,9% en relación a junio de 2016. Si se considera el primer semestre del año, el total de 5.555.144 toneladas de cemento despachadas, es un 9,3% más alto que el registro de la primera mitad del año pasado. Es imposible soslayar que estos datos están atravesados completamente por la coyuntura política. El crecimiento de la obra pública en el contexto del calendario electoral es crucial para explicar el fuerte aumento en los despachos de cemento.

Un tercer indicador del buen momento que atraviesa la construcción, es la evolución del Índice Construya, un relevamiento realizado por un grupo de empresas nucleadas en una asociación civil (Grupo Construya), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado, de los principales insumos para la construcción (ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua). Se presume que se trata de un indicador aun más representativo de la dinámica de la construcción, en tanto toma los datos solo del sector privado, sin la distorsión que pueden generar los vaivenes de la obra pública en la tendencia. En este sentido, el indicador se mostró al alza en junio por segundo mes consecutivo y alcanzó el valor más alto en lo que va del año, quedando muy cerca del mejor registro del año pasado, que tuvo lugar en el mes de septiembre.

Por último, cabe destacar la evolución de las operaciones de compra venta de inmuebles. El registro del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires indica que durante junio se concretaron 5.145 escrituras, lo que implica un crecimiento interanual del 41,1%. Es muy relevante el hecho de que la compra mediante créditos hipotecarios es un 166% más alta que hace un año, según los datos de la misma entidad.

Para matizar el panorama, hay que agregar que la devaluación del dólar registrada entre junio y julio, terminó impactando de lleno en un sin número de potenciales operaciones de compra venta. El tipo de cambio avanzó $1 en solo 20 días. Para ejemplificar, una propiedad cotizada en u$s 200.000 incrementó así su precio en $200.000. Difícil para muchos de los compradores, en un contexto en el que prima la precaución preelectoral de los inversores, pero el sector muestra dinamismo y liderazgo en la recuperación.

La construcción confirma su buen momento y hace punta en el camino hacia la recuperación del nivel de actividad macroeconómica.

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