El biodiésel pagará retenciones

Luego de las reuniones bilaterales mantenidas con EE.UU. durante la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) realizada en Buenos Aires, el gobierno decidió ceder, y hacer un guiño al país del norte. Se anunció entonces que desde el mes de enero, las exportaciones argentinas de biodiésel, pagarán retenciones por un 8%.

La medida busca destrabar la entrada del combustible al mercado norteamericano, pero luce aun insuficiente para cubrir las exigencias del Departamento de Comercio de ese país.

La discusión gira en torno a un supuesto subsidio implícito del gobierno nacional al biocombustible argentino. El reclamo surge de la National Biodiésel Board (NBB), que nuclea a los productores estadounidenses, quienes señalan como una inconsistencia arancelaria, que la exportación de poroto de soja sufra una retención del 30%, la de aceite de soja pague un 27%, mientras el biodiésel no pague derecho alguno de exportación. En la visión de los productores, se trata de un incentivo oficial a la producción argentina de biodiésel.

Atento a dicho reclamo, el gobierno norteamericano decidió durante entre agosto y septiembre de este año, colocar un arancel total del 120% a la importación de biodiésel desde Argentina. Se trata de una barrera infranqueable que deja al combustible argento fuera del mercado norteamericano, significando una pérdida de u$s 1.200 millones al año.

Inicialmente, el gobierno negó el subsidio al biodiésel e insinuó el inicio de un litigio en la OMC.

La medida anunciada esta semana, intenta ser un gesto de buena voluntad, pero parece estar bastante lejos de lo que pretenden en EE. UU. Aún pagando el 8%, las exportaciones de biodiésel estarían lejos de equiparar la carga impositiva del poroto y del aceite.

El biocombustible argentino no puede ingresar al mercado en EE. UU. Paradojas del capitalismo, la meca del libre comercio aplica política proteccionista.

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