Exportaciones: Neuquén a contramano del país

En el 2011 el valor de las ventas fue la mitad que en 1995

La actual crisis mundial –que amenaza con persistir e incluso profundizarse– impactó negativamente en el comercio global. Según los datos de la Organización Mundial del Comercio, en el 2012 avanzó a un ritmo del 2%, notablemente inferior al 5,2% registrado en el 2011. Para el 2013 se espera un crecimiento levemente superior al del año pasado y estará determinado fundamentalmente por la evolución de las economías europeas y asiáticas. Fue precisamente la expansión de estas últimos lo que motorizó el comercio internacional en las últimas dos décadas. Y se espera también que sean el sostén de la demanda de productos primarios y agroindustriales, algo clave para la Argentina teniendo en cuenta su estructura productiva. Un reciente informe de la Cámara Argentina de Comercio señala que en el 2012, los porotos y el aceite de soja representaron el 71% de los envíos a China y, en el caso de la India, el 84% de las ventas fue explicado por el aceite de soja. Se hace referencia a estos dos países dado que muchos los consideran los grandes demandantes en las próximas décadas. Esto abre una gran oportunidad para la “pampa húmeda”. Pero, ¿cuál será el impacto en otras regiones? A la luz de los datos de las exportaciones del Neuquén de los últimos veinte años, es claro que el potencial del crecimiento de su oferta exportadora no depende tanto de estos países. Entre el 2000 y 2011, las exportaciones de la provincia patagónica, en términos de valores, se contrajeron un 72%. Mientras que en el período posconvertibilidad (2003 a 2011) las ventas externas de la Argentina aumentaron un 178%, en Neuquén disminuyeron 64%. De acuerdo con los datos publicados por el Indec, en 1995 Neuquén era la séptima provincia en importancia con exportaciones por un valor aproximado de u$s 700 millones. Tras ocupar el cuarto y quinto lugar en el 2000 y 2003 respectivamente, en el 2011 cayó al fondo de la tabla, apenas por encima de La Rioja, Corrientes y Formosa. Tendencia decreciente. Las exportaciones neuquinas alcanzaron un máximo en el 2000, cuando superaron los u$s 1.275 millones. Este récord se explica por las ventas de petróleo crudo y gas que sumaron casi 1.153 millones, lo que representó el 90% del total exportado ese año. Desde entonces se observó una tendencia bajista en las ventas externas, que en el 2011 fueron de u$s 352 millones (ver infograma). ¿Por qué? Los motivos se reducen a uno solo: la política energética del gobierno nacional que derivó en la declinación de la producción y exportación de petróleo crudo. Concentración en pocos productos y escasa diferenciación. La provincia muestra claramente una especialización en la producción energética, lo cual se traduce en una importante participación de los bienes en el “sector externo”, y no tanto de servicios, y de una dependencia mayor del petróleo. Tanto es así que hasta el 2007, más del 80% de las exportaciones correspondían a gas, petróleo crudo y combustibles. Éstos son bienes que no se caracterizan precisamente por tener un alto valor agregado y de diferenciación. Sin embargo, hay que destacar que sí existió una leve diversificación en la canasta exportadora con un aumento en la cantidad de productos. Mientras que en el 2003 el 97% del valor del total exportado se concentraba en los primeros cinco productos, en el 2011 ese porcentaje se repartía entre 11 productos, pero el 48% (u$s 168,7 millones) del total seguía correspondiendo a hidrocarburos. Mercados A mediados de la década del 90, Brasil constituía el principal destino de las exportaciones del Neuquén, seguido de cerca por Chile. Entre ambos explicaban alrededor del 70% del valor exportado. Pero en 1998 el país trasandino pasó a ser el primer destino en importancia tanto en valores como en volumen, posición que ostenta hasta la actualidad. Para entender esta dinámica hace falta indicar que casi la totalidad de las ventas a dicho país es de crudo, gas y combustibles. El tercer mercado de relevancia es Estados Unidos, con una participación que oscila entre el 20 y 30%. En el período que se está considerando, estos mercados acumulan más del 80% de las exportaciones neuquinas. En ediciones anteriores se ha destacado el impacto negativo de la política energética nacional sobre los ingresos tributarios –vía regalías petrolíferas–, el producto bruto geográfico y por ende sobre otras variables clave como son la inversión pública y la demanda de trabajo. Nuevamente se plantea el interrogante acerca de qué ha recibido la provincia del Neuquén desde el gobierno central por este “sacrificio de recursos”. (Redacción Central)


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