Sistemas agroforestales en la región

Cultivos combinados. Las posibilidades que ofrece la mezcla de emprendimientos forestales con otro tipo de siembra e incluso con ganadería son muy amplias. Permiten complementar los ingresos económicos desde el primer año de implantación.

La forestación con álamos y sauces constituye una alternativa productiva en la región de los valles irrigados.

La madera de estas especies es utilizada principalmente para la fabricación de envases y embalajes de productos frutihortícolas y para la obtención de productos utilizados en la industria de la construcción.

La particularidad de la actividad forestal es que los ingresos económicos se consiguen a mediano plazo, ya que el aprovechamiento de la madera apta para aserrado y debobinado se realiza aproximadamente entre los 12 y 15 años.

Existen planteos alternativos a la producción forestal tradicional, en la que sólo se produce madera, que permiten complementar los ingresos económicos durante todo el ciclo del cultivo. Estos sistemas productivos, en los que se integra la producción de madera con otros cultivos y con la ganadería en la misma superficie, se denominan sistemas agroforestales.

Así, durante los primeros años es posible realizar cultivos forrajeros y hortícolas, y en años posteriores, integrar la actividad ganadera bajo un esquema de uso silvopastoril.

Cultivos en el interfilar

En el período inicial, la escasa sombra de los árboles permite buenos rendimientos de los cultivos agrícolas realizados entre las filas de la forestación.

A medida que el tamaño de los árboles reduce el ingreso de radiación solar y por lo tanto limita la producción de cultivos con altos requerimientos lumínicos, es posible implantar pasturas tolerantes a la sombra que sirvan de alimento para el ganado.

Para lograr la complementariedad de cultivos, las distancias entre las filas de árboles no deberían ser inferiores a los 6 u 8 metros, de modo que favorezca el ingreso de luz a nivel del suelo y facilite el tránsito y la operación de la maquinaria agrícola.

En función de esto, marcos de plantación de 6 x 3, 6 x 6, 8 x 3 y 8 x 4 metros, resultan adecuados para lograr los objetivos propuestos.

Los emprendimientos forestales de la región que han implementado estos sistemas, realizan principalmente, en los interfilares de álamo, el cultivo de alfalfa para la confección de fardos y rollos.

También se ha experimentado la consociación con zapallo anco y maíz dulce, con buenos resultados, aunque su adopción no se ha generalizado posiblemente por la mayor cantidad de mano de obra que requiere.

La consociación de cultivos permite obtener ingresos económicos desde el primer año de la forestación, mejora la rentabilidad del sistema en su conjunto e influye positivamente sobre el crecimiento inicial de los árboles. Para lograr resultados rentables de los cultivos se deben elegir suelos con buena aptitud productiva, evitando desarrollarlos en suelos marginales.

(Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle )

Datos

Planteos alternativos a la producción forestal tradicional permiten complementar los ingresos económicos durante todo el ciclo del cultivo.

Datos

6 a 8 metros
La distancia mínima entre filas para implantar un cultivo complementario al emprendimiento forestal.
12 años
El tiempo que requiere un emprendimiento forestal para obtener madera aserrable.
1 año
En ese lapso mejora la matriz de rentabilidad con un proyecto agroforestal, que además ayuda al rendimiento de los árboles.
Planteos alternativos a la producción forestal tradicional permiten complementar los ingresos económicos durante todo el ciclo del cultivo.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios