Una apuesta a la preservación de las raíces provinciales

Establecer el vínculo directo con los artesanos de la provincia, a fin de facilitar la comercialización, fue el objetivo cuando hace 41 años el Estado neuquino creó la empresa Artesanías Neuquinas.

Mediante esta vía, tres generaciones de artistas pertenecientes a los pueblos originarios del interior profundo de la provincia, lograron darse a conocer.

Pero al mismo tiempo, lo que se propuso a fines de la década del 70 el Estado provincial fue evitar que se extingan los saberes que caracterizan las raíces de los pueblos autóctonos. Es la razón por la que desde aquel entonces, se llevan a cabo Talleres de Recuperación de Técnicas Mapuches, en los que los más jóvenes pueden aprender el oficio del telar o del tallado de la madera.

“A simple vista pareciera que los tejidos son todos iguales, pero no es así. Cada zona tiene sus tintes diferentes o su propia iconografía. En Aluminé predomina el blanco y el negro, en Junín se trabajan colores mucho más vivos y en el norte los colores terracota”, relata con pasión Rossana Benigar, la geógrafa que desde hace seis meses preside la empresa.

La empresa mantiene una gestión comercial, pero es el Estado neuquino el que realiza el aporte sostenido de fondos que permite el funcionamiento. Es que la rotación de la mercadería es mucho más lenta que en cualquier comercio y no se obtiene rentabilidad alguna.

Sencillamente la provincia se constituye en un gran comprador de las artesanías, y se hace cargo de su comercialización. Es una forma de reconocer el producto autóctono de la tierra y de sostener el trabajo de los pueblos originarios en el interior.

Los artesanos cobran en efectivo y en el momento”, explica Benigar. La política es reducir los precios de venta al público para que el producto sea accesible y a la vez sostener el valor que reciben los artesanos.

El equipo de Artesanías Neuquinas realiza periódicamente “viajes de recolección” al interior. “Se hace una evaluación pieza por pieza para determinar el valor de las mismas. Tenemos criterios preestablecidos y un equipo técnico especializado” agrega Benigar. Existen cuatro líneas de trabajo: madera, textil, platería e instrumentos musicales.

Quienes se acercan a comprar, en general son neuquinos que aprecian el valor de lo autóctono, turistas, o personas que viajan y desean llevar como presente algo representativo de estas tierras.

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