Alivio entre los trabajadores pero sigue la incertidumbre sobre el futuro de Alpat

Los empleados de Álcalis de la Patagonia (Alpat), del empresario Cristóbal López, terminaron de cobrar el grueso de sus salarios de octubre, de los que hasta el momento habían percibido una pequeña suma de 12.000 pesos.

El pago del resto de los sueldos se hizo efectivo la semana pasada, mediante un acuerdo al que llegaron en una reunión que mantuvieron en la Secretaría de Trabajo. Allí se decidió que el total de las sumas pendientes fueran depositadas por la firma en una cuenta de esa cartera. Luego, se realizó un rápido relevamiento administrativo y fueron los referentes del organismo provincial los que citaron por tandas a los obreros en la delegación local y les entregaron la plata.

La finalización del pago de los haberes pendientes generó alivio entre los trabajadores, pero sigue la incertidumbre sobre el futuro. Por caso, los que tienen sus ahorros depositados en las cuentas que la firma les había abierto en el banco Finansud siguen sin poder disponer de su dinero. Esa entidad, que también es del grupo Indalo de López, fue inhabilitada por un mes por el Banco Central, y eso impide que la gente opere con sus fondos, debido a que las mismas figurarían, por motivos que los obreros desconocen, como cajas de ahorro y no como cuentas sueldo. Un dato no menor, ya que si hubieran sido identificadas dentro de esta última figura se hubieran mantenido ajenas a la sanción.

También hay problemas en relación a la cobertura de la obra social. Hasta ahora la empresa prestadora no suspendió los planes, pero lo haría en las próximas horas en el caso de no negociar con Alpat una forma de pago, debido a que poseen una deuda de al menos tres meses con la firma.

Por otra parte desde la cartera de trabajo local, liderada por Pablo Fernández, expresaron que no sólo fueron cubiertos los sueldos de octubre de los empleados de planta, que son alrededor de 200 de los 400 que trabajan para la fábrica, y están nucleados en el sindicato de obreros químicos y petroquímicos de La Patagonia (Spiqyp). También cobraron los empleados “fuera de convenio”, que son los que se desempeñan en la salina El Gualicho y los que trabajan en la cantera de piedra caliza ubicada en el paraje Aguada Cecilio.

La modalidad de pago que se usó en este caso, en la que Alpat, como se mencionó, depositó el efectivo en una cuenta provincial, sólo regiría para salvar la situación actual. “Hasta ahora, es mes a mes” manifestó Fernández. Agregó que “se espera que en diciembre cumplan en tiempo y forma con el pago de los sueldos y de los aguinaldos”.

Por el momento, el cobro llevó un poco de tranquilidad a las 400 familias que dependen de la planta que produce carbonato de sodio. Sin embargo la angustia sobre el futuro de sus fuentes laborales todavía es evidente entre el personal.