Análisis: Demasiado cerca

Datos

Una bomba demasiado cerca de todo.
Con esa imagen irrumpe la renuncia del legislador Rubén López puertas adentro del gobierno rionegrino.
Demasiado cerca del gobernador Weretilneck, que esperó hasta último momento las definiciones judiciales, descartando la salida inmediata que reclamaban desde diferentes sectores políticos y sociales, además de unas pocas legisladoras oficialistas.
Demasiado cerca del vicegobernador Pesatti, y de las autoridades del bloque de Juntos, que paralizaron la Legislatura durante un mes, aferrados a la utopía de una salida judicial airosa para su compañero de bancada.
Demasiado cerca de la campaña electoral. No habrá tregua opositora en el camino a los comicios legislativos y el amparo al gremialista acusado de abuso sexual será un estigma para los candidatos del gobernador.
Por eso, la resolución política de ayer no será suficiente para separar el destino de López de la marcha del gobierno.
Se abre ahora una etapa de desafíos. Weretilneck debe atenuar el impacto hacia fuera, pero también evitar que las esquirlas desestabilicen el control interno.
El mutismo casi total de ayer fue la primera señal de la estrategia oficialista: correr hacia delante, enterrar el caso.
Una reacción instintiva, pero de efectividad improbable cuando tamaño estruendo se produce a pocos metros del poder.

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