Bariloche: una notable polarización con mensaje local

Una notable polarización con mensaje local

El intendente Gustavo Gennuso tiene que seguir gobernando Bariloche con una derrota inesperada sobre sus espaldas y la posibilidad cierta de que el resultado se repita dentro de dos meses. Hace dos años se benefició con la alianza de su partido vecinal, Pueblo, con Juntos, la fuerza provincial del gobernador, pero si le preguntaran hoy, seguramente respondería que para su gestión, esta vez la sociedad política fue un lastre.

No puso candidatos en la lista y, con la forma de unificar las decisiones que tiene Weretilneck, ni siquiera participó en el armado, pero Gennuso se lleva una parte de la dura derrota.

El crimen del policía Lucas Muñoz y los femicidios que sacudieron Bariloche el año pasado son golpes fuertes para la ciudad que tienen que haber influido en el resultado final. Fabián Gatti fue jefe de Policía hasta hace un año.

Pero Gennuso debería asumir parte de la derrota como un mensaje por el papelón de la calle Mitre a medio remodelar (o a medio destruir, según se vea). Aquí también hay responsabilidad del ministro de Obras Públicas de la provincia, Carlos Valeri, el barilochense con más cercanía con el gobernador.

Las secuelas del serio deterioro de los servicios durante el temporal de nieve del mes pasado generaron un malestar que llegó a las urnas.

Gennuso, de todos modos, gobernará más allá de esta elección. Tiempo le sobra para mejorar este resultado.