La Policía recibió un aval político

Sin definiciones sobre la continuidad del jefe de la policía Raúl Liria, tras los casos de corrupción detectados en el área administrativa de la institución, el gobernador Omar Gutiérrez encabezó ayer un acto de entrega de equipamientos para la fuerza provincial. En tanto el ministro de Seguridad, Jorge Lara, indicó que no prevén cambios pero que aguardarán hasta el período de evaluaciones y ascensos que serán sobre fin de año.

La actividad político gubernamental se realizó media hora antes de que se produjera el hecho de violencia de un policía contra un delegado sindical (ver páginas 4 y 5).

“Este es un acto de cumplimiento de un compromiso que habíamos asumido y en tiempo rapidísimo lo hemos podido cumplir. Mi presencia está fundamentada y tiene su razón de ser en que yo personalmente comprometí esta inversión”, justificó ayer el mandatario provincial en horas de la mañana al ser consultado si su presencia en los actos que se desarrollaron en la jefatura de policía, de Richieri al 775, era una manifestación de apoyo a la cúpula de la fuerza de seguridad.

Por su parte el ministro Lara descartó los movimiento de la institución pero de igual manera deslizó que, llegada la época de las calificaciones y los ascensos “se va a evaluar, pero no hay ningún cambio previsto”.

El funcionario se refirió a los casos de corrupción y desvíos de fondo que sacudieron a la policía en las últimas semanas, que tras difundirse en los medios de comunicación llegaron a la Justicia y aclaró que “nosotros hemos partido de que la investigaciones de un efectivo comprometido en el desvío de fondos fue investigado por Asuntos Internos y desde el ministerio se está haciendo una auditoria. Se sigue paso por paso cualquier hecho de corrupción. Hay que investigar a fondo y no meter a todos en la misma bolsa”.

Compromiso

El evento de ayer correspondió a la entrega de equipamientos para la policía que el gobierno había comprometido el pasado 17 de abril en un acto protocolar en el que celebraron el día de la Policía Provincial.

Gutiérrez indicó que “tenemos un plan de inversión y equipamiento. Hoy hemos podido integrar una inversión muy importante y los tramites se están llevando adelante y lo que teníamos comprometido de entregar en el mes de octubre hemos podido entregar chalecos antibalas, ropa, 80 motos, 100 bicicletas, un carro, tres camionetas y cuatro vehículos”.

El monto aproximado de la inversión que se realizó asciende a los 200 millones de pesos, a los que se suman camionetas, automóviles y autobombas que están en licitación “llegaremos a los 350 millones de pesos”, precisó Lara.

El acto se realizó después de que la fuerza fuera blanco de, al menos, dos hechos de corrupción administrativa.

Cuánto costó

A fin de año se realiza habitualmente un reacomodamiento en la fuerza policial por las calificaciones y ascensos. Antes no habrá cambios.

La carga virtual de combustibles en automóviles que estaban fuera de servicio habría sido el método que utilizaban varios efectivos de la policía para estafar a la institución, por cifras muy elevadas. Fuentes policiales cercanas a la investigación estiman que la suma robada era de 15.000 pesos diarios y que se dio a lo largo de cuatro años. Desde la jefatura negaron que los montos sean tan altos e informaron que el caso está en la Justicia.

La fiscalía de Delitos Patrimoniales está en el caso desde el martes. El dinero se extraía de las “cajas chicas” de las estaciones de servicio que trabajaban con la policía y requerían de la complicidad de al menos dos hombres de la fuerza provincial y de los playeros de las expendedoras.

Efectivos policiales expusieron ayer los detalles del expediente de Asuntos Internos ante la funcionaria judicial Eloisa Carossio. Fuentes judiciales indicaron que, mínimamente, el fraude es por un millón de pesos, pero no aventuraron montos exactos.

La maniobra fue detectada por el departamento de Logística, que en agosto del 2015 comenzó a realizar el control en los rodados. Algunos estaban fuera de servicio y otros cargaban hasta dos veces por día: eran cargas virtuales.

La jefatura pagaba el combustible en forma anticipada y por mes a 3 estaciones, una de ellas es la que está en la mira. “Se pagaba alrededor de dos millones de pesos y si a fin de mes la cantidad de combustible expendido no llegaba a ese monto, la diferencia debía ser devuelta en vales de carga. Se dieron cuenta que todos los meses los vales que devolvían las estaciones de servicio eran por montos pequeños”, detalló una fuente.

Cuando se comenzó a realizar auditoría sobre el área, advirtieron una rebaja sustancial en el expendio de combustibles y un incremento en los montos de los vales que devolvían las empresas: “el primer mes el vale por el excedente fue de 50.000 pesos y en octubre el vale que devolvieron era de 1.000.000 pesos”, informaron.

De esta manera la maniobra que se pudo corroborar es que “en aparente complicidad de los playeros y los policías investigados –quienes por ahora son dos– llenaban planillas virtualmente una cantidad de combustible a nombre de la Policía en móviles que estaban parados, al final del día extraían de la caja de la estación de servicio el dinero equivalente a esa carga virtual y se lo repartían entre varios. Por ese motivo los balances daban correctos”.

Por el caso atestiguaron al menos dos empleados de la expendedora. La Policía iniciará un plenario administrativo interno donde juzgaran el accionar de un sargento ayudante y el de un suboficial principal, involucrados en la maniobra.

“Lo que se devolvía en vales era de 50.000 pesos por mes, pero después del control la devolución alcanzó 1.000.000 de pesos”.

Una fuente policial dimensionó el fraude con la carga de gasoil y nafta.

Cronología de la maniobra

Preocupan filtraciones de Asuntos Internos

Puertas adentro de la Policía existe un malestar profundo por la filtración de distintas causas que se manejaban bajo el ámbito de Asuntos Internos. Trascendió que una de ellas involucra a un jefe de la Unidad de Detención Nº 11.

Desde la institución explicaron que el curso de las investigaciones se mantiene en secreto porque “se trata de una situación hipotética y hay que investigarla, todavía no se puede hablar de responsabilidades porque no hay nada comprobado. Hay miles de herramientas para investigar que se tienen que agotar antes de tomar una determinación, son temas delicados y la divulgación puede estropear la carrera de una persona”.

Sobre las investigaciones contra el personal de la U11, explicaron que hay una denuncia por el cobro de favores en la adquisición de materiales para construcción, pero quienes manejan el caso detallaron que la maniobra no fue tal y que el policía apuntado “tiene comprobantes y facturas de todas las transacciones que se le atribuyen como clandestinas”.