Continúa la puja por la captura del langostino

Pescadores artesanales se quejan por la creciente tramitación de permisos para barcos de tipo industrial que llegan de otras provincias. Funcionarios, lo niegan.

Tras una breve tregua que tuvo lugar luego de que los trabajadores de pesca artesanal y los dueños de embarcaciones de escaso porte decidieron levantar el paro , el conflicto volvió a recrudecer.

La puja sigue siendo la misma: los intereses creados en torno a un recurso, el langostino, que por su valor de mercado supera con creces la ganancia que se puede obtener con la captura de cualquier otra especie.

Debido a esto, los locales, que poseen naves de escaso porte, siguen alertando sobre una situación que, según ellos, no cesó. Se trata, a su entender, de la liviandad con la que el gobierno provincial autoriza a las plantas pesqueras (que son 5 en total, 4 en San Antonio y 1 en Sierra Grande) la tramitación de permisos de pesca para barcos de tipo industrial que llegan de otras provincias. Según ellos, alentando la salida sin procesar del producto que, de esta manera, no deja un rédito significativo para la zona.

“Si una planta tiene, por citar cualquier número, la capacidad de procesar 20 cajones diarios, para qué le pide a la provincia que trabajen para ellos buques que tienen una capacidad de captura que triplica ese valor”, manifestó ayer un referente local ante una consulta de este medio.

Lo cierto es que ahora la situación se complicó, porque más allá de estas especulaciones, y de la reticencia a estas políticas, la realidad golpea. Es que desde que el 2 de octubre que se levantó el paro, el langostino, que abundaba, no se encuentra fácil en el Golfo.

“Hubo muchos días en que no pudimos salir a pescar por el clima, pero igual se nota una merma. Creemos que es porque no hizo calor y no hubo viento norte, lo que podría haber afectado la proliferación de la especie, tal como ocurría otros años” manifestó Esteban Aquiles, uno de los que encabeza los reclamos de los patrones de embarcaciones.

“Igual estamos en alerta porque (desde pesca provincial) no cumplieron con el acuerdo y los empresarios siguen queriendo meter a toda costa más barcos foráneos” agregó.

Las nuevas quejas tienen que ver, específicamente, con la incorporación de dos nuevos embarcaciones a la flota local que, mediante el acuerdo arribado con la Provincia para levantar el último paro, no se iba a incrementar “hasta 2.020”.

Desde el área de pesca de la Provincia manifestaron que ambos barcos “son de recambio” (reemplazan a otros existentes) y que, si son de mayor capacidad, sólo estarán autorizados a pescar los cajones que poseían los reemplazados. Mientras tanto la situación se vuelve más compleja, y desde los sectores continúan movilizadose en busca de respuestas.

Piden una reunión con el titular de Pesca

Los trabajadores de pesca artesanal y los patrones de embarcaciones de escaso porte estuvieron en Viedma ayer, buscando cerrar un encuentro con el secretario de pesca Fernando Malaspina. La idea era reclamar por los puntos que, según ellos, la cartera incumplió luego del acuerdo al que arribaron, y que sirvió para destrabar la medida de fuerza que mantuvo paralizada por largo tiempo la actividad en el Golfo San Matías. Sin embargo, la reunión no pudo materializarse y los trabajadores adelantaron que “mañana (por hoy) realizaremos asambleas para definir los pasos a seguir”. Por lo que mencionaron estaría, por el momento, descartada una nueva retención de servicios. Pedirían que el legislador Adrían Casadei (JSRN) interceda para lograr un cónclave con la cartera.


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