¿Exagerados? En 1.500 metros pusieron 16 reductores de velocidad

Los pusieron en la calle Illia de Cipolletti para evitar accidentes. Algunos vecinos dicen que son peligrosos para los que no conocen el sector porque no están señalizados. También complican a la ambulancia del centro de salud en caso de una urgencia.

Una de las obras más esperadas de la zona noreste de la ciudad provoca una gran cantidad de quejas. Se trata del primer tramo asfaltado de la calle Arturo Illia, en cuyas 15 cuadras de extensión se contabilizan 16 badenes y un montículo de tierra que fueron colocados a modo de atenuadores de velocidad, pero según los vecinos traen más problemas que soluciones. A esto debe sumarse que la señalización en el lugar que es escasa.

Las personas que circulan a diario por el sector aseguran que la cantidad de reductores de velocidad es “una exageración”. Y remarcan que ante una situación urgencia sería imposible circular por allí.

Un enfermero del centro de salud del paraje El Treinta aseguró que sería complicado trasladar en ambulancia a una embarazada en estado delicado por ese tramo. A su vez, el personal de la escuela 109 recordó que el domingo pasado una mujer que circulaba en una camioneta terminó en el canal de riego porque había un montículo de tierra, aparentemente colocado como un reductor de velocidad. Ayer aun permanecían algunos plásticos del vehículo en el lugar.

“Una persona que no es de la zona no sabe de los badenes”, remarcaron. “Es necesario una mejor señalización”, manifestó Patricia, secretaria de la escuela que está a la vera de la calle Illia.

La obra que hoy cosecha críticas fue iniciada el año pasado por la empresa constructora RJ Ingeniería S.A. La ejecución fue enmarcada en el Plan Integral de Conectividad que impulsó Nación, contó con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo y alcanzó un presupuesto cercano a los 27.000.000 de pesos.

El proyecto contempla el asfaltado de la calle Illia desde la Circunvalación hasta el canal principal de riego, que está ubicado en el paraje El Treinta. El total de la obra contempla unos 2.400 metros (dividido en cuatro tramos de 700 metros cada uno) y fue proyectada para unir el paraje y el Distrito Vecinal Noreste con el resto de la ciudad.

En la planificación ya estaba estipulado que iban a existir varios reductores de velocidad y semáforos para evitar accidentes y altas velocidades, según informaron el año pasado desde la municipalidad.

“Hubo muchos accidentes en el último tiempo y reclamos de la gente. La obra todavía no está concluida y tengo entendido que la empresa colocó los montículos de tierra”, remarcó ayer el referente del Distrito Vecinal Noreste, Víctor Hugo Alarcón.

Un enfermero del centro de salud de El Treinta, Roberto Mierez, expresó que la obra generó muchas dificultades por la cantidad de reductores de velocidad que fueron colocados. “Una ambulancia tiene que ir en segunda, o desviarse un kilómetro para hacer otro recorrido”, indicó y remarcó que sería dificultoso trasladar por esa arteria a una embaraza.

“Algunas motos van por la vereda debido a la cantidad de badenes. Eso complica a la persona que va caminando por ahí”, explicó. “Está bueno que la calle haya sido pavimentada pero genera mucha dificultad. Todos se quejan por lo mismo”, agregó Roberto.

En cambio, una docente de la escuela 109 manifestó estar de acuerdo con la cantidad de reductores de velocidad, debido a que esto genera más seguridad en la circulación por el sector. “Me parece que está bien”, remarcó Marisa. Lo mismo opinó su compañera Patricia aunque remarcó que en ese caso sería conveniente mejorar la señalización en el sector.

El dato

“Hubo muchos accidentes y reclamos de la gente. Tengo entendido que la empresa colocó los montículos de tierra”.

Víctor Hugo Alarcón, referente del Distrito Vecinal Noreste.

“Una ambulancia tiene que ir en segunda, o desviarse un kilómetro para hacer otro recorrido”.

Roberto Mierez, enfermero del centro de salud de El Treinta.

“A mí me parece que están bien los reductores, porque generan más seguridad en la circulación por el sector”.

Marisa, docente de la Escuela Nº 109.

Datos

16
badenes y un montículo de tierra hay en aproximadamente 1.500 metros de extensión.
“Hubo muchos accidentes y reclamos de la gente. Tengo entendido que la empresa colocó los montículos de tierra”.
“Una ambulancia tiene que ir en segunda, o desviarse un kilómetro para hacer otro recorrido”.
“A mí me parece que están bien los reductores, porque generan más seguridad en la circulación por el sector”.

Temas

Cipolletti

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios