Crece la oferta poco controlada, on-line y ambulante

El complicado panorama económico provocó un crecimiento de la venta informal de productos y servicios, tanto en las calles como a través de las redes sociales. Los comerciantes se quejan porque dicen que no pueden competir con los precios que ofrecen aquellos que afrontan el costo de mantener un local.

“Lo más complicado es el rubro gastronomía. Hay rotiserías truchas que funcionan en domicilios particulares y ofrecen sus productos on-line. Y, como no están habilitadas, nadie sabe en qué condiciones de higiene elaboran. Como funcionario, no puedo presentarme y pedir ingresar al lugar, porque sería turbar una morada” explicó Nicolás Murgiondo, director de comercio del municipio.

También está el caso de quienes ofrecen en puntos fijos verdura, ladrillones, muebles o ropa: deben pagan un canon diario.


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