Cuestionan el impacto que la autopista tendrá en la fruticultura

Los Consorcios de Regantes aseguran que será difícil limpiar los canales y que ya se hicieron obras que generan problemas en la operación del sistema.

La construcción de la autopista de la Ruta 22 abre un mar de dudas sobre los efectos directos que tendrá en su entorno más cercano: las chacras del Alto Valle que quedarán prácticamente “pegadas” a la circulación vehicular. Algunas obras ya ejecutadas en canales y desagües anticipan que el sistema de irrigación que nutre a la fruticultura sufrirá los efectos de un proyecto que -aseguran algunos actores- se llevó adelante sin contemplar cómo se mueve la producción frutícola.

Sebastián Hernández es el presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén. Nació en la chacra y su familia lleva tres generaciones produciendo. Tiene dos chacras en Allen que están separadas por la Ruta 22, una al sur y otra al norte.

Desplazarse con la maquinaria rural recorriendo distancias más largas en kilómetros, trasladar las herramientas y los empleados de un lado hacia el otro de la autopista, serán temas complejos que -afirma- lo obligarán a pensar en abandonar una de las propiedades.

“Ya no va a ser lo mismo mover los tractores y la gente, estoy seguro de que vamos a tener muchas complicaciones. Nos van a cambiar la vida”, insistió Hernández, al asegurar que cuando plantearon la problemática desde la Cámara de Allen nunca hallaron respuestas.

La rápida conectividad entre las ciudades del Alto Valle y la seguridad vial que traerá la autopista -coinciden la mayoría de los productores- no será amigable con la fruticultura.

La preocupación no solo alcanza a la movilidad. También preocupa el sistema de riego. En el consorcio de Regantes de Allen y Fernández Oro avizoran un panorama sumamente negativo para el histórico sistema de irrigación que forjó la principal economía del Valle.

“A tres kilómetros de Allen, donde se hizo un puente, ya vemos los problemas. Los canales van quedando sucios y no se pueden limpiar porque al meter una maquina allí, pasa el tránsito permanentemente. Le hemos exigido a Vialidad Nacional y al DPA que ese canal tiene que cementarse porque ya no pueden entrar las máquinas”, dijo Carlos Zanardi. También cree que la cercanía de la autopista con las chacras impactará en las normas de calidad que exigen los mercados internacionales que compran las peras y manzanas de la región.

En la chacra de un productor de Allen, que está justo frente al puente que se construyó a la altura del camino que conduce a la planta separación de YPF, la postal marca un nuevo contraste y a la vez impacta. Los obreros rurales trabajan limpiando las acequias a menos de dos metros de la traza de la colectora sur; todo un riesgo.

“Hay canales de riego y desagües que corren paralelo a la colectora. Van a rebalsar por problemas de obstáculos en las compuertas. Esta es una situación que ya ha ocurrido mientras se está desarrollando la obra. En puente 83 hicieron una obra inviable que tiene problemas de operación del sistema de riego, con curvas en la parte de los túneles donde pasa el agua de un lado hacia el otro de la 22.

“Esta autopista va a ser un problema para la fruticultura. No nos preguntaron si nos iba a modificar la manera de vivir y de producir” ,

Sebastián Hernández.

“La autovía no ha respetado el sistema de riego y drenaje. Habrá problemas operativos no sólo con el riego sino con quienes lo operan”.

Carlos Zanardi.

El sistema de riego, otra de las preocupaciones

Cuando se realice la audiencia pública por las obras de la Ruta 22, el Consorcio de Riego de Allen y Fernández Oro intentará dar un debate que debería haber ocurrido hace mucho tiempo. “La autovía no ha respetado al sistema de riego y drenaje, va a haber problemas operativos no solo con el riego sino con quienes lo operan”, expresó Carlos Zanardi.

El presidente del Consorcio de Regantes de Cipolletti, Eduardo Artero, también opinó sobre el tema hace algunos meses atrás. “Hay un viejo dicho que dice: nos estamos comiendo la paja de la pechera. Lamentablemente vamos todos por el mismo camino y si algo le faltaba al Valle para que muera, es la autopista de la Ruta 22 que nos va a dividir y generar muchos problemas”.

Datos

“Esta autopista va a ser un problema para la fruticultura. No nos preguntaron si nos iba a modificar la manera de vivir y de producir” ,
“La autovía no ha respetado el sistema de riego y drenaje. Habrá problemas operativos no sólo con el riego sino con quienes lo operan”.

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