Descubrieron restos fósiles de alto valor paleontológico en Neuquén

Un grupo de investigadores halló pequeños huesos pocos frecuentes. Descubrieron en la zona de Sierra Chata, departamento Añelo, restos de esqueleto de microvertebrados. Los fósiles corresponden a miles de huesos de anfibios que pertenecen al grupo de sapos y ranas.

“La importancia es que son hallazgos palontológicos muy poco frecuentes”, expresó el paleontólogo Juan Porfiri del Museo de Ciencias Naturales que depende de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional del Comahue,

Porfiri expresó: “No se encuentran restos de anfibios comúnmente en cualquier lugar que uno hace”. “Hace más de 15 años que trabajamos en paleontología, y en mi caso en particular es la primera vez que me encuentro con un hallazgo de anfibios”.

En Argentina existen pocos registros de anfibios fósiles conocidos y este tipo de descubrimiento del período cretácico podría revelar nuevas variedades del reino animal hace 100 millones de años atrás. “Con los estudios posteriores nos va a dar evidencia si vamos a estar en presencia o no de alguna especie nueva de anfibio”, explicó Porfiri.

Junto a estos ejemplares, aparecieron asociados miles de fósiles de vertebrados característicos de la era. “Encontramos restos de vértebras y garras de pequeños dinosaurios, muchos dientes, algunos asociados a cocodrilos, y algunas placas de tortugas” especificó Porfiri .

Algunos de los materiales que se encontraban sueltos en la superficie fueron trasladados al museo de la Universidad Nacional del Comahue, donde serán analizados.

Un trabajador del sector petrolero dio aviso al museo. El equipo de investigadores se dirigió al sitio mencionado para corroborar el sitio revelado. Los paleontólogos Juan Porfiri y Domenica Santos y trabajaron en el sitio del descubrimiento.

Según las primeras especulaciones preliminares a la investigación, ese sector era como una pequeña laguna que por algún motivo particular, se habría secado. Ese fenómeno climático habría limitando el espacio de estas especies de hábitos acuáticos, hasta que quedaron atrapados en ese barro. Los sedimentos se consolidaron a tal punto que la ausencia de oxígeno impidió la formación de microorganismos que dañaran los huesos.