El agua vuelve a los canales con los consorcios en crisis y sin recursos

En menos de 15 días el agua volverá a la región productiva. Tras recorrer los 130 kilómetros de extensión, hará pie en cada una de sus chacras. Una nueva temporada cobrará impulso desde que se abran las compuertas del dique Ballester para irrigar a toda la producción del Alto Valle. Sin embargo, el sistema de riego llega “con lo justo”.

Sólo tareas “mínimas e indispensables” para asegurar la limpieza y mantenimiento, “dentro de lo posible”. Porque ni una aguja se movió desde que se conoció que la deuda de los dueños de chacras con los consorcios que sostienen el sistema supera los 73 millones de pesos, y mucho menos con la “ayuda” prometida por el gobierno de Río Negro.

Hasta el momento no llegó ni un solo peso de la primera de las cuatro cuotas, de 2,5 millones de pesos cada una, que fuera anunciada por el Estado provincial en mayo.

“Se está haciendo lo que se puede”, explicó el productor Eduardo Artero, presidente del Consorcio de Segundo Grado. Apenas trabajos destinados a limpieza y mantenimiento que “vienen atrasados”, no sólo por falta de recursos sino también por las lluvias y el barro que dificultan el ingreso de las máquinas.

La apertura de las compuertas está prevista para el 15 de agosto. Urge la habilitación del servicio ante el avance fenológico de las variedades de carozo que deben ser protegidas de las heladas y el riego de zonas hortícolas.

En el canal principal todavía se ven zonas donde abunda suciedad y basura pero “ya se está avanzando”, dijo Artero, “con las tareas de desembanque”. Sin embargo, la mayor problemática cada año radica en los canales internos, los secundarios y terciarios, que terminan de distribuir el agua.

“Los Consorcios están muy apretados. Los costos han subido un 100% y se recauda en general un 30% y en algunos casos menos. Es un sistema de riego en el que hay que mantener 60.000 hectáreas pero pagan por 20.000”, señaló el dirigente.

Frente al avance de la urbanización, la superficie productiva bajo riego está sufriendo grandes cambios. Y el reemplazo por loteos y barrios, determina el ingreso de nuevos usuarios que “no aportan, ensucian y perjudican el sistema”. Artero criticó que “todos usan el sistema” pero “nadie contribuye para su mantenimiento”. “Entonces creo que tanto el Estado nacional como provincial y municipal deberían contribuir con el sistema, preservar la zona productiva, no seguir destruyendo por especulación”.

Las cifras

de la crisis

Regina, Roca y Cipolletti son las que más acumulan deudas.

Cinco Saltos, Cervantes y Allen son los entes en situación más crítica. El cobro del canon no llega al 30%. En Cinco Saltos de 646 usuarios del riego solo 39 pagan cada bimestre.

De los 7.785 regantes del Alto Valle, solo 1.492 no registran deudas.

El canal principal de riego tiene 130 kilómetros de extensión e irriga 60.000 hectáreas ubicadas entre Barda del Medio y Chichinales.

Mirar adentro

“Que sigan paseando por Italia a ver cómo producen allá. Por qué, me pregunto yo, no dejan de ver afuera y miran adentro,. la crisis que tenemos. Ahora está entrando fruta chilena, tendrían que traer a los italianos para ver lo pelotudos que somos acá”. (Eduardo Artero)