El chivo presentó batalla al cordero

Mientras en los campos del norte los chivitos se quedan a la espera de que los lleven al matadero, muchos consumidores crucifican en el asador traicionero a su vecino, el cordero del sur.

Los productores de la zona norte de la provincia destacaron que ven una caída del 50% en la comercialización de chivitos y en las carnicerías de la ciudad el fenómeno se repite. Ante esto, algunos implementan estrategias como vender trozado y otros destacan que la caída de las ventas y el aumento de los costos hacen más competitivo al cordero de Comodoro Rivadavia.

En las carnicerías aseguran que hace un año vendían 150 chivos por semana y ahora venden 100, mientras en otras destacan que apenas se vende la mitad. Sergio Capriolo, propietario de un supermercado, líder en este rubro destacó que mantienen el nivel de compra a los productores pero sienten que la demanda viene tranquila. “Es cierto que hubo menos comercializadores o que compraron menos”, dijo el comerciante.

Los consumidores se encuentran en la góndola con el chivito trozado. El kilo está 160 o 180 pesos. Hasta no hace mucho, era habitual tener la chance de comprar de ese modo el cordero, pero el chivo había que llevarlo entero. El resultado de la estrategia es dispar, pero permite a la gente “sacarse el gusto de comer un poco de chivo”, sin tener que desembolsar 1.800 de una sola vez.

“Lo hacemos desde hace un tiempo, fuimos un poco los precursores. Ofrecemos entero, mitad o por trozos: costillar, paleta, cuarto. La venta entera cayó y la gente tiende a buscar llevar una mitad o en partes”, dijo Capriolo.

Para Lo de Carol, otra de las carnicerías más importantes en comercializar chivos en la zona, la estrategia no funciona tan bien, porque se vende más el cordero. “Solo quieren las costillas y la paleta y el resto te queda, en cambio del cordero llevan otros cortes, para preparar otros platos”, dijo Alfredo Carol, dueño del comercio.

Resaltó que con la caída de la actividad del petróleo la demanda se vino abajo. En su caso, dice que debió comprar menos al productor. “El chivo se fue muy arriba el valor. El año pasado se encontraba a 600 pesos en el campo y ahora sale 1000 pesos, y la faena costaba 50 pesos y ahora está 130, a lo que hay que sumar el flete, y demás”, contó.

Competencia

El chivito no pueden competir con los corderos de Comodoro Rivadavia, sostienen algunos carniceros. Los carniceros de Lo de Carol comentaron que recorrieron el sur, las zonas de cordillera, para ver la posibilidad de ampliar su mercado pero se encontraron con que los ovinos del norte no pueden competir.

“Recorrimos Villa La Angostura, San Martín para entrar en el mercado pero vemos que no podemos competir. Conviene comprar el faenado de Comodoro que ir a faenar al norte. Hasta hace poco pagábamos 100 el kilo, recién ahora aumentó a 120 y viene faenado, presentado y seleccionado”, concluyó Carol.

“Ofrecemos entero, a mitad o por trozos: costillar, paleta, cuarto. La venta entera cayó y la gente tiende a llevar en partes”,

dijo Sergio Capriolo, propietario de un supermercado.

Un animal que

crece en entorno único

Los chivos criollos del norte neuquino constituyeron el primer alimento con Denominación en Origen. Se crían en un entorno natural.

Es un producto con características únicas. El peso va de 4 a 9 kilogramos.

Desarrollo en

un lugar sin contaminar

El cordero patagónico también tiene Denominación de Origen, lo que indica que proviene de una zona del planeta no contaminada.

El peso de la carcasa del animal oscila entre los 10 y los 12 kilogramos.

Menos que el asado