El Ipross ante la dura tarea del equilibrio y los nuevos convenios

La obra social se plantea acuerdos con cada una de las clínicas, pero con otro modelo. Ayer se acordó con Feclir el modo de saldar la deuda, aunque no se conoce finalmente el monto.

Optimización de los recursos

El Ipross intenta dar pelea frente a los intereses de los privados en defensa de la salud de los afiliados y el cuidado de las finanzas de la obra social. Así se desprende de la entrevista que “Río Negro” realizó días atrás al presidente de la entidad Claudio Di Tella.

El panorama es complejo. En estos días, las autoridades del organismo mantuvieron reuniones con los responsables de los centros asistenciales que integran la Federación de Clínicas de Río Negro, con la cual cortó el vínculo a fines de 2017. La idea es poder suscribir nuevos convenios con cada uno de esos nosocomios de manera individual y mediante una modalidad diferente.

Mientras tanto, Di Tella asegura que no hay riesgo para los afiliados porque no hay corte de los servicios. Ayer se supo que finalmente se acordó con Feclir el modo de empezar a saldar la deuda, aunque no se especificaron montos. Ipross pretende cancelar esa deuda una vez que los convenios nuevos estén suscriptos y acordada la forma de la prestación.

“Recuperamos el centro del ring”, confiesa el funcionario. Hace referencia a que la obra social rionegrina cuenta con la cartera de afiliados que garantiza los usuarios del sistema y además paga a sus prestadores el 80 por ciento del total de su presupuesto, que para 2018 se prevé en 3.030 millones de pesos.

“Con ese capital y esa fortaleza, las reglas ahora las ponemos nosotros”, afirma el titular de la entidad. Con esa tesitura lleva adelante las negociaciones con las clínicas a las que no solamente está proponiendo un nuevo convenio, sino que advierte que se encamina a la adjudicación de un sistema de auditorías médicas para controlar las atenciones.

Di Tella es optimista en torno al resultado de los encuentros individuales. “No vamos a contar los pollos antes de que nazcan, pero esperamos que acepten lo que ofrecimos”, asegura, mientras espera que las autoridades de esas clínicas del Alto Valle emitan la respuesta.

Explica que lo que se les ofrece es modificar “lo que era una cápita, que ahora se llamará cartera fija, le damos un monto determinado a la clínica, respetando las mismas pautas que manteníamos con Feclir, pero con este sistema”.

Agrega que “hasta ahora Feclir recibía el dinero del Ipross y pagaba a cada uno de sus integrantes un monto, ahora lo que pretendemos es que cada una de las clínicas reciba una cantidad de pesos para la atención de los afiliados”.

El desafío no es menor. Las autoridades de esos nosocomios deberán aceptar, caso contrario deberían buscarse nuevas opciones, para lo cual Di Tella hace gala de sus buenos contactos con otros centros de salud no sólo del Alto Valle sino también de Neuquén.

También se analizarán las nuevas opciones con los otros prestadores grandes del resto de la provincia como Capresa en el este rionegrino, la intersanatorial de la Zona Andina, el Colegio Médico de la Zona Atlántica, la Federación Médica de Río Negro, el Colegio Médico de Bariloche y la Fundación Médica.

Además de los 100 millones que Ipross debe a Feclir, Di Tella calculó en 170/180 millones la deuda total con prestadores, incluidos farmacias y centros especializados.

Otras áreas del gobierno rionegrino afirman que se les ofrecerá la cancelación en bonos, pero aún el tema no ha sido definido.

En estos días, los equipos técnicos de Ipross junto con las autoridades y administradores de las clínicas mantienen encuentros para analizar la propuesta de nuevos convenios. A fin de mes, en tanto, se esperan las respuestas y se harán las reuniones para revisar los números de las deudas.

Más allá de estas modificaciones del pago capitado por lo que Di Tella denomina “cartera fija”, se reaviva el debate sobre el paso o no a un sistema prestacional. El presidente de la obra social observa virtudes y defectos en ambos mecanismos.

La clave, tanto en uno como en otro caso, es la necesidad de que el Ipross puede incrementar los controles y para ello convocó a una licitación para auditorías médicas y además, la digitalización del sistema, lo que comenzará a efectivizarse, según anuncia Di Tella, de manera paulatina a lo largo de 2018.

La informatización de la obra social es un objetivo frustrado de sucesivas administraciones del Ipross, desde hace más de una década. Sin embargo, Di Tella afirma que ahora está la convicción y la decisión de lograrlo. La duda es si esa determinación se reflejará en partidas presupuestarias y en hechos concretos.

En números

Harán la nueva sede central

El plan Castello prevé para el Ipross la construcción de su nueva sede central, que se ubicará en el predio de la esquina de Belgrano y Roca donde hoy funciona el estacionamiento de la institución. Se estima que para el nuevo edificio se va a iniciar la licitación en mayo, la adjudicación sería en junio y en julio comenzarían las obras.

Di Tella informó que en el 2018 se construirá la sede propia de Cipolletti y se va a construir el edificio de Fernández Oro.

En Viedma se va a refaccionar y ampliar la delegación, como también se analizan obras en El Bolsón.

“Con ese capital y esa fortaleza, las reglas ahora las ponemos nosotros. Recuperamos el centro del ring”.

Claudio Di Tella, titular del Ipross

El necesario camino a la digitalización de la obra social

En una primera etapa de la digitalización “la idea es la creación de una página web que cuente con un listado de prestadores, un reclamador de atención para mejorar la calidad del servicio hacia el afiliado”.

También se avanzará con la conformación de un call center distinto y para más adelante quedará la convocatoria a proveedores para licitar la entrega de tarjetas con bandas magnéticas que permitan autorizar prestaciones y también auditar. “No se accederá a la historia clínica porque aún los nosocomios no cuentan con esos datos informatizados, pero pretendemos que cuando se pase la tarjeta del afiliado por el posnet se pueda saber la prestación que estará recibiendo”, afirmó Di Tella.

“Ninguna obra social se concibe sin un control informático para sacar estadísticas, tasas de uso. En la licitación que se va a hacer ahora para las tarjetas se va a incluir la banda magnética para verificar transacciones electrónicas y compra de cupones”, sostuvo. Agregó que “tenemos la oportunidad histórica de cambiar cosas trascendentales, cuando se implementa una metodología informática, o una transacción electrónica y uno pueda saber qué paciente está internado en cada clínica ya no se puede volver para atrás”.

Esperan poder contratar a los auditores

Días atrás se abrió la licitación para la contratación de una firma de auditorías médicas, para la cual se adquirieron tres pliegos. El resultado fue la presentación de un único oferente, la empresa Devitar S.A.

Del acto participó el presidente de la Obra Social, Claudio Di Tella, los miembros de la Junta de Administración, el director de Asuntos Legales, el director de Gestión y el presidente de la empresa oferente, Carlos Bloomer Reeve.

El servicio de auditoría médica externa, garantizado a través de un equipo profesional multidisciplinar, permitirá un control más minucioso del gasto y, más allá del ahorro económico para la Obra Social, posibilitará el control de calidad de los servicios contratados, mejorando las posibilidades de negociación con los prestadores.

Se estima un tiempo prudencial para analizar en detalle la documentación presentada por la empresa oferente y obtener un resultado.

Si podemos avanzar con la contratación de auditores salvaremos uno de los nudos de la obra social que tiene que ver con el control de las prestaciones”.

Claudio Di Tella, titular del Ipross

Datos

157.000
afiliados tiene la obra social rionegrina, 3.030 millones de pesos de presupuesto para el 2018.
80%
del presupuesto se destina a prestaciones de todo tipo y el 20 a funcionamiento.
180
millones de pesos en total es lo que debe el Ipross, de los cuales 100 son de Feclir (la federación reclama 133). Cuenta con 42 delegaciones.
“Con ese capital y esa fortaleza, las reglas ahora las ponemos nosotros. Recuperamos el centro del ring”.

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