El Juzgado Federal sigue dirigido a más de 400 kilómetros

Desde hace un año el tribunal barilochense está subrogado por el magistrado de Neuquén capital. Los abogados locales reclaman un juez presente a tiempo completo.

El servicio de justicia en el Juzgado Federal en todos los fueros de Bariloche está resentido desde hace tiempo. La situación es complicada, sobre todo, para aquellas personas que tienen causas pendientes de resolución. Es el caso de los expedientes previsionales, que afectan a jubilados de esta ciudad, amparos o causas con imputados, que están esperando la elevación a juicio para resolver su situación ante la Justicia, explicaron fuentes que concurren frecuentemente el edificio de la avenida San Martín al 425.

El problema no es nuevo. Comenzó a partir de la licencia del juez titular Leónidas Moldes, que asumió a mediados de noviembre del 2014 como integrante del Consejo de la Magistratura de la Nación, en representación de los jueces federales.

El Juzgado Federal de Bariloche se habilitó el 1 de agosto de 1990 y desde entonces está a cargo de Moldes, que dejó su despacho tranquilo para incorporarse al Consejo de la Magistratura, porque en su lugar quedó Walter López Da Silva, que desde el 2002 se había desempeñado como su secretario.

López Da Silva subrogó el juzgado hasta que la Corte Suprema le bajó el pulgar y lo desplazó en mayo del año pasado porque no convalidó su designación por parte del Consejo de la Magistratura de Nación.

Mal designado

La Corte Suprema resolvió que las designaciones de López Da Silva y otros secretarios al frente de juzgados federales del país no se ajustaban a las pautas del fallo “Uriarte”, que dictó el 4 de noviembre de 2015 el máximo tribunal del país.

Esa sentencia declaró la inconstitucionalidad de la ley 27145 sancionada el 18 de junio de 2015, que establecía el régimen de subrogaciones. La Corte declaró la inconstitucionalidad del reglamento de designaciones de subrogantes del Consejo de la Magistratura y de todas las listas de conjueces. Los jueces de la Corte sostuvieron, por unanimidad, que la ley era inconstitucional porque afectaba la independencia judicial y la garantía de juez natural para los ciudadanos.

Así, López Da Silva volvió a su cargo de secretario y el Consejo de la Magistratura designó a principios de mayo del 2016 al juez federal de Neuquén Gustavo Villanueva para subrogar el Juzgado Federal de Bariloche.

Villanueva está desde finales del 2011 al frente del Juzgado Federal 2 de la ciudad de Neuquén.

Con su nombramiento, se intentó volver a encauzar el funcionamiento del juzgado barilochense.

La decisión del Consejo de la Magistratura no fue la respuesta que los abogados locales esperaban. El Colegio de Abogados de Bariloche expresó su descontento con el nombramiento, porque plantearon la necesidad de contar con un juez a tiempo completo en la ciudad.

Quejas

Por eso enviaron una nota al Consejo de la Magistratura de Nación, con copia a la Corte Suprema y al Ministerio de Justicia de la Nación, donde plantearon, según publicó el 24 de mayo de 2016 el diario Judicial, que la designación de Villanueva “implica la virtual paralización de la totalidad de los procesos en trámite por ante el Juzgado Federal de San Carlos de Bariloche; ya que el magistrado designado reside y ejerce funciones en una ciudad a 438 kilómetros de distancia; siendo la única vía terrestre de comunicación vial”.

Diez meses después, las opiniones sobre el funcionamiento del Juzgado Federal son contradictorias. Algunos abogados consultados por “DeBariloche” valoraron la predisposición y el esfuerzo de Villanueva por tratar de llevar adelante el trabajo del juzgado local. Otros opinan que hay varias complicaciones. Pero son muy pocos los abogados que quieren opinar abiertamente.

“DeBariloche” intentó obtener un pronunciamiento de la presidenta del Colegio de Abogados, Yanina Sánchez, sobre el tema. La idea era conocer si desde el Colegio habían vuelto a pedir una solución de fondo al problema. Pero desde esa institución explicaron que la opinión tiene que ser consensuada entre los integrantes de la comisión directiva y solicitaron mandar la inquietud por nota para su evaluación por parte de la conducción.

Tampoco en el juzgado federal quisieron hablar. “DeBariloche” intentó dialogar con el fiscal federal Jorge Bagur Creta, pero no alcanzó ni a subir las escaleras hacia el primer piso donde tiene su despacho. “La política del fiscal es no informar”, explicó amablemente, el jueves, un empleado.

“La situación es compleja. Sobre todo para los colegas que tienen causas previsionales”, describió el lunes un experimentado abogado.

Problema de fondo

“Hay un problema de fondo y es que Bariloche hoy no tiene juez presente”, sostuvo en voz baja otra abogada. Explicó que hay jubilados que esperan que sus causas en el fuero previsional se definan. “Se trata de personas vulnerables, con riesgo de muerte, donde los plazos judiciales los afectan”, explicó la abogada.

Destacó la predisposición de Villanueva, “porque hace lo imposible para cumplir y firmar los despachos”. Pero insistió en que los ciudadanos de Bariloche y la zona necesitan un juez a tiempo completo.

La defensora del Pueblo municipal, Andrea Galaverna, dijo que no hicieron ningún planteo desde el organismo que conduce al respecto “porque no podemos intervenir en los asuntos de la Justicia federal”. “Cuando requerimos una respuesta del juzgado federal, respondieron”, afirmó. “Sí tenemos muchas derivaciones de casos a la Defensoría oficial del fuero federal”, admitió.

Críticas

Mientras, el abogado Marcelo Ganuza no anduvo con vueltas para asegurar que “está todo parado en el juzgado federal”. “Hay gente procesada desde hace un año, excarcelada, pero que espera que su causa sea elevada a juicio”, aseguró. Recordó que cuando una persona está procesada “tenés limitada tu libertad porque si querés ir a Las Grutas tenés que pedirle permiso al juez”.

“Vos tenés una indagatoria y tenés derecho a que esté presente el juez”, sostuvo. “¿Cómo va a manejar el juzgado por control remoto?”, se preguntó Ganuza.

“La oralidad es lo que trae la inmediatez. No es lo mismo mirar a un imputado a los ojos que mirarlo por una pantalla. Eso es excepcional. No puede ser la norma”, opinó Ganuza.

Y todo indica que la situación no cambiará en el corto plazo, porque la licencia de Moldes finaliza en noviembre del 2018.

La distancia

El juez federal subrogante lee los expedientes en formato digital, sigue las audiencias on-line y viaja casi todos los jueves y viernes.

Datos

438 km
separan el Juzgado Federal
de Bariloche del magistrado que lo subroga, desde Neuquén capital.
El juez federal subrogante lee los expedientes en formato digital, sigue las audiencias on-line y viaja casi todos los jueves y viernes.

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