El mismo cura que se había negado, ahora bautizó al nene de Huergo

“Estamos muy contentos porque bautizamos a nuestro hijo como habíamos planeado”.

Soledad Castillo y Cristian Gariglio se ven felices junto a sus familiares en la parroquia San Francisco Javier de Ingeniero Huergo, donde su pequeño hijo finalmente recibió el sacramento, luego de que en principio les habían negado la posibilidad de bautizarlo porque fue concebido por fertilización asistida.

El sacerdote Adam Rudnick realizó la ceremonia religiosa durante la misa dominical, y en pocas semanas más comenzará a preparar a los padres del pequeño para que puedan casarse por iglesia durante el 2018.

“Después de lo que pasamos, el cambio fue total” destacó Cristian, quien indicó que el sacerdote durante todo el tiempo de preparación para el bautismo los recibió de la mejor manera. “Donde nos veía, venía a saludarnos, nos abrazaba, no hubo nuevos conflictos” agregó el papá del pequeño Pedro Amaranto.

Ahora, en pocas semanas más, tanto Soledad como Cristian, comenzarán sus preparación para poder casarse por iglesia durante el primer semestre de 2018, ya que si bien están casados por civil, no realizaron la ceremonia religiosa.

Previamente él tendrá que tomar la primera comunión, y luego, junto a Soledad, la confirmación, para luego sí completar la ceremonia religiosa de unión entre ambos.

El sacerdote destacó durante la celebración que “este es un momento de alegría, donde la iglesia tiene un nuevo integrante, y sus padres tienen que guiarlo por el camino de la fe, con alegría, con esperanza”.

“Este es el momento que esperábamos. Siempre pensamos en poder bautizar a nuestro hijo” remarcó por su lado Soledad, quien destacó que “él nació porque Dios quiso que estuviera entre nosotros”.

Sin embargo todo había comenzado como un conflicto, cuando Soledad concurrió hace poco más de un mes atrás a la parroquia San Francisco Javier de Huergo, para pedir el bautismo de su pequeño hijo.

En el transcurso de la charla con el sacerdote, ella contó al religioso el largo proceso que había atravesado para poder quedar embarazada tras 12 años de pareja con su esposo. Tuvieron que recurrir a la fertilización asistida porque no había logrado quedar embarazada.

Eso fue el detonante para que el sacerdote en principio se negara a realizar el bautismo del pequeño bebé, al considerar que el método utilizado por la pareja no era aprobado por la Iglesia Católica, y por lo tanto lo consideraba un pecado.

La queja de los padres a través de las redes sociales para dar a conocer la situación que habían atravesado, rápidamente trascendió las fronteras locales, y pocos días después fue el obispo del Alto Valle, Marcelo Cuenca, el que recibió a los padres para asegurarles que iban a poder realizar el bautismo de su hijo en la parroquia que habían elegido y con el sacerdote que se había negado a brindarles el sacramento.

“Esa charla con el obispo, fue el punto de quiebre. Al padre lo llamaron también, hablaron y a partir de ahí cambió todo. Nosotros en ningún momento nos negamos a las pautas que se establecen de concurrir a las misas, queríamos bautizar a nuestro hijo y lo pudimos hacer” comentó finalmente Cristian.

Dato

“Estamos muy felices por el bautismo, era el momento que esperábamos desde que nació

nuestro hijo”.

Soledad Castillo, madre del niño bautizado ayer

“Después de lo que pasó, el padre nos atendió muy bien, bautizamos a nuestro hijo, y ahora nos casaremos

por iglesia”.

Cristian Gariglio, el papá, se mostró conforme.

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Después de la mediación del obispo, el párroco que se había negado porque el niño fue concebido por fertilización asistida administrará el sacrame